Al igual que Francia, España se niega a regular el CBD. Ante el vacío legal y teniendo en cuenta que la molécula no es en sí misma ilegal, la industria del CBD se ha desarrollado de forma importante en España y han surgido tiendas de productos de CBD por todo el país. Sin embargo, algunas de ellas han sido visitadas por la Guardia Civil y algunos de sus productos han sido retirados de la venta, especialmente los aceites.
Una situación de incoherencia
Una gran parte de los productos de CBD se comercializan como complementos alimenticios. Sin embargo, los suplementos dietéticos están sujetos a una normativa estricta que la mayoría de los productos comercializados no respetan. El motivo es la falta de regulación, ya que, aunque el CBD es comercializable, la producción de la planta de cannabis sigue siendo ilegal. Como resultado, las cadenas de suministro son opacas y la transparencia de la composición del producto se resiente.
Sin embargo, nada impide a los consumidores pedir CBD de otro país europeo a través de Internet (de acuerdo con la ley de libre circulación de mercancías en la Unión Europea). Sin embargo, en su país se retira de la venta el aceite producido, aunque se toleran otros productos.
La preocupación radica en la definición legal de los complementos alimenticios. El mismo problema se produjo en California tras los incidentes con los aceites vendidos en las tiendas de CBD. Mientras tanto, no hay nada que impida la venta de cosméticos, y algunas grandes marcas han entrado en el negocio.
Esta situación de incoherencia es denunciada por el Observatorio Español del Cannabis Medicinal: «Este problema sólo puede resolverse regulando, porque el consumidor está confundido. Algunas marcas anuncian productos elaborados con aceite de semilla de cannabis y luego estos aceites, que tienen propiedades medicinales, son retirados de los grow shops», dice Carola Pérez, la presidenta. El observatorio ha solicitado recientemente a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria que se detenga la retirada de la venta de aceites de cannabis.
Política española
Desde que llegó al poder, Pedro Sánchez ha hecho todo lo posible por evitar el tema de la legalización y regulación del cannabis. Interrogado recientemente por el Observatorio sobre su visita a Canadá, desechó su recomendación de informarse sobre la legalización , diciendo que «ya tiene suficientes problemas».
Hasta hoy, el Ministerio de Sanidad del gobierno socialista nunca se ha pronunciado públicamente sobre la cuestión de la regulación del cannabis. Carola Pérez sospecha que el gobierno español está esperando una respuesta europea antes de tomar una posición. El estatus y la regulación del cannabis se están debatiendo actualmente en el Parlamento Europeo, con los próximos plazos en octubre.
España es consciente de los avances del cannabis medicinal y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ya ha concedido autorizaciones especiales a algunas empresas para cultivar cannabis y producir derivados con fines de investigación. Sin embargo, los productos no pueden salir de la red institucional de la Agencia.