El estudio Novurc, realizado por el Observatoire français des drogues et des toxicomanies (OFDT), ofrece una exploración exhaustiva de la vida de los consumidores habituales de cannabis en Francia.
Centrado en adultos de 30 años o más, el estudio Novurc (por New Faces of Regular Cannabis Users) examina sus patrones de consumo, motivaciones e influencias socioeconómicas, destacando las tendencias cambiantes y ofreciendo enfoques informados para las políticas de salud pública y regulación.
Historia y contexto
El cannabis sigue siendo la droga ilícita más consumida en Francia, con 5 millones de consumidores anuales y 1,4 millones de consumidores habituales. Mientras que el consumo entre los adolescentes ha disminuido considerablemente en la última década, el consumo entre los adultos se ha estabilizado. Al mismo tiempo, se ha producido un desplazamiento hacia consumidores de más edad y una diversificación de las formas y pautas de consumo de cannabis.
A diferencia de investigaciones anteriores que se basaban principalmente en datos cuantitativos, Novurc adopta un enfoque cualitativo que permite comprender en profundidad los matices con los que el cannabis se integra en la vida de los consumidores. Realizado mediante entrevistas biográficas a 52 participantes mayores de 30 años, el estudio traza un panorama detallado de las prácticas de los consumidores habituales de cannabis y de la evolución de su relación con la sustancia.
El consumo de cannabis en Francia: contexto
En la última década, el consumo de cannabis entre los adultos en Francia se ha estabilizado, mientras que entre los adolescentes ha disminuido. Esta tendencia se correlaciona con cambios demográficos más amplios, con los adultos mayores constituyendo cada vez más una proporción significativa de la base de consumidores. Junto a estos cambios, los métodos de consumo de cannabis se han diversificado, y muchos consumidores han pasado de fumar tradicionalmente a vaporizar o consumir edibles.
El mercado mundial del cannabis también se ha expandido en términos de disponibilidad y variedad, con Europa experimentando un mayor acceso a los productos de cannabis. En Francia, sin embargo, las tendencias de consumo divergen en función de factores socioeconómicos y culturales y de la ilegalidad de los productos.
Principales conclusiones del estudio Novurc
Prácticas de consumo y motivaciones diversas
El estudio destaca la heterogeneidad del consumo de cannabis, con variaciones significativas en la frecuencia, el volumen y los contextos de consumo :
- Frecuencia y cantidad: Los consumidores habituales cubren un espectro que va desde los consumidores semanales que buscan relajarse hasta los consumidores diarios para los que el cannabis forma parte integral de su rutina
- Motivaciones para el consumo: Los participantes citaron diversas razones para su consumo, desde la relajación y el alivio del estrés hasta la mejora de la creatividad y el tratamiento del dolor. Muchos consideraban el cannabis como un «momento para uno mismo», que les aliviaba de las presiones de la vida cotidiana
- Rituales de consumo: Los consumidores suelen seguir rutinas estructuradas, alineando su consumo con sus responsabilidades laborales o familiares. Rituales como el consumo nocturno o el consumo selectivo durante el fin de semana muestran cómo el consumo de cannabis se adapta a ritmos de vida más amplios
-
Tres trayectorias de consumo habitual
- Consumo moderado y controlado: Este grupo se caracteriza por un consumo bajo y estable. Los usuarios tienden a limitar su consumo a momentos concretos, como las noches, y a mantener límites estrictos para no interferir con sus responsabilidades profesionales o familiares. Suelen pertenecer a entornos socioeconómicos acomodados y muestran un acercamiento prudente a las sustancias psicoactivas.
- Los consumidores de drogas y alcohol tienden a consumir menos sustancias psicoactivas
- Consumo intensivo: las personas de esta categoría presentan altos niveles de consumo, con el cannabis profundamente integrado en los hábitos cotidianos. A menudo acompañados de inestabilidad socioeconómica o problemas de salud mental, estos consumidores tienen más dificultades para regular su consumo. Se observó un notable solapamiento con el consumo de alcohol, lo que agrava los riesgos asociados a su consumo de cannabis.
-
- Los consumidores de cannabis son los que más consumen
- Consumo evolutivo: esta trayectoria refleja el paso del consumo de varias sustancias (incluidas drogas más duras como la cocaína y el alcohol) a la dependencia exclusiva del cannabis. Para estos consumidores, el cannabis suele ser una herramienta que les permite distanciarse de sustancias más nocivas y recuperar el control sobre sus hábitos de consumo.
-
- Consumo evolutivo: esta trayectoria refleja el paso del consumo de varias sustancias (incluidas drogas más duras como la cocaína y el alcohol) a la dependencia exclusiva del cannabis
Influencias sociales y económicas en el consumo de cannabis
El estudio revela que los factores socioeconómicos desempeñan un papel clave en el consumo de cannabis:
- Obligaciones laborales y familiares: Los consumidores de clase media tienden a adoptar prácticas de reducción de daños, integrando discretamente el consumo de cannabis en sus vidas. Por el contrario, las personas con bajos ingresos suelen experimentar niveles de consumo más elevados y persistentes, debido a la necesidad de hacer frente al estrés económico y psicológico.
- Los consumidores de clase media suelen adoptar prácticas de reducción de daños, integrando discretamente el consumo de cannabis en sus vidas
- Dinámica del lugar de trabajo: Las condiciones laborales influyen significativamente en los patrones de consumo.
El estudio también destaca notables diferencias de género. Mientras que las mujeres generalmente reportan niveles más bajos de consumo, a menudo son más resistentes al cambio debido a la doble presión del cuidado y las expectativas socioculturales. Las mujeres también tienden a asociar su consumo de cannabis con la gestión de su salud mental, describiéndolo como una «muleta» o «amortiguador emocional».
Riesgos y beneficios percibidos
Percepciones positivas del cannabis
La mayoría de los participantes consideraban el cannabis menos perjudicial que el alcohol o el tabaco, y destacaban los beneficios que obtenían de él:
- Salud y bienestar: Muchos consumidores afirman que el cannabis les ayuda a aliviar la ansiedad, el estrés, el insomnio y el dolor crónico. Estos resultados están en consonancia con pruebas científicas más amplias que destacan el potencial terapéutico del cannabis para afecciones específicas.
-
- Beneficios psicosociales: Los consumidores describen el cannabis como un medio para aumentar la creatividad, mejorar la concentración y favorecer momentos de relajación o introspección.
Conciencia de los riesgos
A pesar de sus beneficios, los consumidores reconocen riesgos potenciales, en particular:
- Problemas respiratorios: Fumar cannabis, especialmente mezclado con tabaco, plantea importantes riesgos para la salud, entre los que se incluyen problemas respiratorios y una mayor probabilidad de adicción.
-
- Problemas legales: La naturaleza ilícita del consumo de cannabis contribuye a generar ansiedad ante la aplicación de la ley y sus repercusiones en la vida cotidiana, como la suspensión del permiso de conducir o las multas.
- Impactos sociales y funcionales: Algunos participantes señalaron los efectos negativos del cannabis sobre la motivación, la concentración y el rendimiento laboral.
Estrategias de reducción de daños
Los consumidores habituales de cannabis utilizan diversas estrategias de reducción de riesgos para minimizar los riesgos sanitarios y sociales:
- Regulación del consumo: Las técnicas incluyen limitar la cantidad de cannabis adquirida, pasarse al vapeo y ajustar la dosis para evitar un consumo excesivo.
-
Un hallazgo importante del estudio es el frecuente solapamiento entre el cannabis y otras sustancias, en particular el alcohol. Para muchos consumidores, el cannabis se convierte en una herramienta para gestionar el síndrome de abstinencia o reducir la dependencia de otras drogas. Este papel subraya su lugar evolutivo en las trayectorias de consumo de múltiples sustancias, en las que a menudo sirve como alternativa menos nociva en fases posteriores del consumo.
Implicaciones para la salud pública y las políticas
Los resultados del estudio Novurc proporcionan valiosas perspectivas para el desarrollo de intervenciones de salud pública y la política de cannabis en Francia :
- Estrategias de prevención a medida: Reconocer la diversidad de perfiles y motivaciones de los consumidores de cannabis es esencial para diseñar campañas de prevención eficaces. Los programas deben abordar tanto los usos terapéuticos del cannabis como los riesgos asociados a un consumo excesivo.
- Prevención del consumo excesivo de cannabis
- Promover la reducción de daños: Fomentar métodos de consumo más seguros, como el vapeo o los edibles, puede mitigar significativamente los riesgos para la salud. La educación sobre el control de la dosis y la autorregulación debe estar en el centro de los mensajes de salud pública.
- Educación sobre el control de la dosis y la autorregulación
- Afrontar las barreras legales: El estudio destaca que la naturaleza ilícita del cannabis exacerba la ansiedad de los consumidores y limita el acceso a los recursos de reducción de daños. Reexaminar los marcos legales podría fomentar prácticas de consumo más seguras y reducir la estigmatización.
- Consumir cannabis
- Apoyo a la salud mental: Dada la estrecha relación entre el consumo de cannabis y los problemas de salud mental, la integración de los servicios de salud mental en las intervenciones relacionadas con el cannabis podría mejorar los resultados para las poblaciones vulnerables.
El estudio Novurc proporciona en última instancia una comprensión matizada del consumo de cannabis en Francia, destacando su naturaleza profundamente personal y dependiente del contexto.
Al examinar las distintas trayectorias de los consumidores habituales, la investigación pone de relieve la interacción entre los factores socioeconómicos, la salud mental y el consumo de sustancias psicoactivas. Estas conclusiones abogan por un enfoque equilibrado de la regulación del cannabis y la salud pública que reconozca las complejidades del consumo y, al mismo tiempo, dé prioridad a la reducción de daños y al bienestar de los consumidores.