El efecto séquito suele resumirse en la interacción de diferentes cannabinoides. Sin embargo, esto supone pasar por alto que la planta de Cannabis contiene otros compuestos activos igual de potentes, como los terpenos y los flavonoides. Los expertos de Silent Seeds nos recuerdan aquí que el efecto séquito, este complejo baile de interacciones entre los compuestos del cannabis, está siendo cada vez más demostrado por los estudios científicos y no tiene visos de acabar para revolucionar el futuro del consumo de cannabis, ya sea con fines medicinales o recreativos.
Fomentar la diversidad de variedades para obtener efectos completos
De forma muy primaria, el auge de los productos de espectro completo que se venden en tiendas especializadas o farmacias ya se basa en el hecho de que un extracto rico en cannabinoides tiene más efectos que el CBD tomado de forma aislada. Esta relación simbiótica entre los componentes del cannabis no es más que un recordatorio de que las distintas variedades de cannabis contienen diferentes perfiles de THC y CBD, así como terpenos, las moléculas aromáticas de la planta. Sin embargo, para conseguir un efecto específico, no basta con elegir entre CBD solo o una mezcla de compuestos. Diferentes factores determinarán el efecto de un producto o variedad.
Tomemos, por ejemplo, una conocida variedad de cannabis feminizada de Silent Seeds como la B-45, que permite encontrar con bastante facilidad de 2 a 3 fenotipos diferentes como máximo. Incluso si estos 2 o 3 fenotipos tienen un linaje genético similar, las flores que resulten de ellos mostrarán propiedades distintivas en todos los aspectos (aromas, sabores y efectos), lo que tiene todo el sentido porque la composición individual de ingredientes activos en cada fenotipo es drásticamente diferente (cannabinoides, terpenos y flavonoides). Al final, esto significa que la selección genética es interesante e importante, para que la combinación de elementos químicos corresponda realmente al fin deseado. Una cosa realmente interesante de recordar es que a veces dos cabezas florales repletas de tricomas resinosos, pertenecientes a la misma variedad identificada, no tendrán la misma intensidad de efecto, sencillamente porque el elemento variable aquí es el contenido de los elementos químicos presentes en el perfil de terpenos. Esto explica por qué, a veces, una flor de Cannabis puede parecer muy atractiva visualmente, pero cuando la pruebas, te llevas una gran decepción. Ahora está claro por qué..
La investigación confirma el papel del efecto séquito
El efecto séquito, teorizado por el investigador israelí Raphael Mechoulam en 1999, se basa en la creencia de que los compuestos del cannabis, incluidos los terpenos, refuerzan los aspectos positivos del THC al tiempo que reducen la ansiedad inducida por la psicoactividad. Otras investigaciones, dirigidas por el neurólogo estadounidense Ethan B. Russo, destaca las aplicaciones más amplias del efecto séquito. El trabajo de Russo demuestra cómo los cannabinoides actúan de forma sinérgica entre sí, y estudios posteriores muestran cómo los compuestos secundarios pueden amplificar o disminuir los efectos de los cannabinoides. Sorprendentemente, incluso cantidades modestas de terpenos, los aceites aromáticos que dan al cannabis su olor característico, ejercen un impacto sustancial.
Sinergia en acción: la unión de las moléculas de la planta para una mayor eficacia
El principio fundamental del efecto séquito subraya que el verdadero potencial de la planta de cannabis se consigue mediante la colaboración armoniosa de numerosos compuestos, entre ellos cannabinoides, terpenos, cetonas, ésteres, lactonas, alcoholes, ácidos grasos, esteroides y terpenos, los componentes aromáticos responsables del sabor y el olor. Estos compuestos tienen un notable potencial terapéutico cuando actúan colectivamente, lo que subraya que su fuerza reside en la unidad. Y lo que es más importante, estos compuestos funcionan en diversas combinaciones, lo que abre la puerta a una amplia gama de aplicaciones médicas. Para explotar plenamente su potencial, es esencial comprender esta compleja química con el fin de desarrollar políticas eficaces sobre el cannabis medicinal.
La alquimia de los terpenos: revelando su polifacético impacto
Los terpenos, a menudo eclipsados por los cannabinoides, desempeñan un papel esencial en el efecto séquito. Estas moléculas tienen la capacidad de bloquear ciertos receptores cannabinoides en el cerebro mientras activan otros. Además de influir en la recepción cerebral del THC y el CBD, los terpenos aportan una contribución terapéutica. La complejidad de las interacciones entre los terpenos pone de relieve su profundo impacto en la respuesta del organismo a los compuestos del cannabis.
La diversidad cannábica de las variedades
La genética del cannabis dicta la composición general de cada variedad, que incluye distintos niveles y combinaciones de cannabinoides, terpenoides y flavonoides. Esta diversidad inherente conduce a diferentes niveles de psicoactividad, dando lugar a variedades que evocan sensaciones eufóricas y cerebrales (conocidas como Sativa) o efectos sedantes y físicos (conocidas como Indica). La presencia de terpenos como el mirceno puede potenciar la respuesta del cerebro a los cannabinoides, mientras que el pineno contrarresta los posibles efectos secundarios del THC. La combinación de terpenos como el pineno, el mirceno y el cariofileno, por ejemplo, es un método eficaz para combatir la ansiedad.
El desarrollo de variedades «exóticas» de cannabis, también debería permitir descubrir nuevas combinaciones beneficiosas en esta línea.
Liberar el potencial: explorar la sinergia de los compuestos
Ilustrando las posibilidades ilimitadas de las interacciones entre compuestos, los terpenos linalool y limoneno, junto con el cannabinoide CBG, prometen tratar las infecciones por estafilococos. El dúo dinámico formado por el THC y el CBN amplifica los efectos sedantes, mientras que el linalool y el limoneno, combinados con el CBD, podrían revolucionar los tratamientos antiacné. Estos conocimientos sobre las posibles asociaciones entre los componentes del cannabis sólo empiezan a desvelar la vasta red de combinaciones que podrían revolucionar los tratamientos médicos y repercutir en la vida de innumerables personas de todo el mundo.
Cambio de perspectiva: de un enfoque centrado en el THC a un enfoque holístico
El reconocimiento del potencial holístico del efecto ambiental está redefiniendo la percepción del cannabis. Mientras que el THC suele ser el protagonista, el efecto entorno pone de relieve el valor de un enfoque más holístico. A partir de la experiencia de los pacientes y las opiniones de los expertos, está claro que los tratamientos personalizados y con múltiples componentes suelen dar resultados más favorables que el CBD por sí solo.
Navegando por las zonas grises
A pesar del creciente cuerpo de evidencias, no siempre es fácil abrazar el efecto séquito, principalmente debido a la complejidad de aislar y replicar todos los compuestos de la planta. Es esta limitación la que motiva el desarrollo de productos farmacéuticos basados en cannabinoides aislados, como Epidiolex con CBD o Sativex con THC y CBD. Sin embargo, el atractivo de explotar plenamente el efecto séquito se mantiene, estimulado por la posibilidad de estandarizar y controlar la entrega de los beneficios terapéuticos del cannabis.
De la exploración a la aplicación: desvelando el camino a seguir
Aunque los medicamentos basados en cannabinoides como el Epidiolex han encontrado su lugar en el panorama farmacéutico, sólo arañan la superficie del potencial del efecto séquito. La investigación, unida a la inversión estratégica, podría conducir al desarrollo de terapias basadas en el cannabis más refinadas y accesibles. Mientras la comunidad médica sigue sondeando las profundidades de la química del cannabis, el efecto séquito se erige como un faro que guía el desarrollo de tratamientos individualizados que tienen el poder de transformar vidas.
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