Tailandia, siempre aclamada como pionera en la despenalización del cannabis en Asia, se encuentra ahora en una encrucijada mientras el Gobierno delibera sobre una propuesta de ley para regular el consumo de cannabis.
El paso de la despenalización a una regulación puramente médica pone sobre el tapete toda la complejidad de la política de drogas y la actitud de la sociedad ante el cannabis.
Evolución de la legislación: de la despenalización a la regulación
Recientemente, el gobierno tailandés pospuso la aprobación de un proyecto de ley para limitar el uso recreativo del cannabis. El ministro de Sanidad, Cholnan Srikaew, alegó la necesidad de obtener más información de las distintas partes interesadas antes de seguir adelante con la legislación, ante el creciente número de voces que piden controles más estrictos sobre el cannabis, al tiempo que se preserva la industria que ha surgido desde 2022.
La postura de Tailandia sobre el cannabis ha experimentado una notable evolución en los últimos años. Inicialmente celebrada por un despliegue extremadamente rápido de su industria del cannabis medicinal, luego se dispuso a decriminalizar el cannabis en 2022. El Gobierno se enfrenta ahora a la perspectiva de restringir el uso recreativo, que se ha desarrollado en gran medida entre las mallas muy sueltas que quedan en la red de la regulación actual
El proyecto de ley pretende restringir el consumo de cannabis exclusivamente para fines médicos y relacionados con la salud, lo que podría suponer un cambio con respecto al enfoque de laissez-faire adoptado en el pasado.
La propuesta de prohibir el consumo recreativo de cannabis va más allá de las consideraciones sociales y sanitarias y tendría profundas repercusiones económicas. La próspera industria tailandesa del cannabis, impulsada por la despenalización, se enfrenta a un futuro incierto. Los empresarios, minoristas y pequeños productores que se han introducido en el mercado del cannabis se enfrentan ahora al fantasma de las acciones legales y los obstáculos normativos, que amenazan con deshacer los avances logrados en los últimos años.
Voces discrepantes y batallas legales por delante
En medio de la incertidumbre, se alzan voces discordantes dentro de la comunidad cannábica tailandesa, que censuran la prohibición propuesta y sus medidas punitivas. Empresarios como Soranut «Beer» Masayavanich lamentan el posible retroceso de la despenalización y predicen un resurgimiento de los mercados ilícitos de cannabis.
Los expertos jurídicos también advierten de una avalancha de demandas contra los excesos reguladores del Gobierno.
«Todo el mundo está consultando a sus abogados», afirma Soranut Masayavanich.
El complejo baile entre los marcos normativos y las actitudes de la sociedad, y de los países vecinos hacia el consumo de drogas drogas, ¡aún no ha terminado!
