El presidente chileno, Gabriel Boric, ha promulgado un nuevo proyecto de ley contra el narcotráfico que pretende prevenir el blanqueo de capitales, promover la legalización del cannabis medicinal para uso personal y endurecer las penas para quienes suministren drogas o armas a niños y adolescentes.
La idea general de la ley es mejorar la persecución del crimen organizado y regular el destino de los bienes incautados. Más concretamente, se pretende frenar el aumento de los homicidios y frenar al máximo el crimen organizado, para recuperar los barrios tomados por los narcotraficantes.
La situación de inseguridad es una de las principales preocupaciones de los ciudadanos chilenos. Según Telam, el Presidente Boric trabajará para «garantizar la paz y la seguridad».
«Chile contará por fin con una ley que fortalezca la persecución del narcotráfico y el crimen organizado, impidiendo que estas organizaciones y sus miembros se enriquezcan con la comisión de delitos», dijo.
Chile, contra el narcotráfico y a favor de los cultivadores de cannabis
La nueva «ley contra el narcotráfico» encabeza la agenda legislativa en materia de seguridad pública. Es presentada por el Ejecutivo y el Parlamento chilenos como una respuesta a la crisis que vive el país.
«Se trata de un nuevo impulso en la lucha frontal contra la delincuencia», afirmó Boric. También dijo que en Chile, el cultivo de cannabis medicinal está oficialmente permitido. El cultivo debe ser prescrito por un médico y reservarse para uso personal.
«Quiero que toda la sociedad y las personas que nos están escuchando sepan que esto es un nuevo impulso en la lucha frontal que estamos dando contra la delincuencia», dijo Boric.
«Seguiremos más firmes que nunca con el objetivo de llevar tranquilidad y seguridad a los millones de chilenos y chilenas que habitan nuestra patria», concluyó el mandatario.
El cannabis medicinal es legal allí desde 2015 y los pacientes pueden ser recetados por sus médicos con medicamentos a base de cannabis para determinadas afecciones.