El Senado de Carolina del Norte votó el pasado jueves a favor de legalizar el cannabis medicinal. La medida aún debe ser aprobada por la Cámara de Representantes antes de ser enviada al gobernador.
Ocho republicanos y dos demócratas, entre ellos el senador Don Davis, candidato al Congreso por el primer distrito del estado, se opusieron al proyecto de ley.
La NC Compassionate Care Act permitiría el cannabis medicinal para una lista limitada de afecciones, entre ellas el cáncer, la epilepsia, el trastorno de estrés postraumático, el VIH, el sida y la enfermedad de Crohn. El dolor crónico y la ansiedad no están incluidos en el proyecto de ley, que sería uno de los más estrictos del país.
Una encuesta publicada la semana pasada por Carolina Partnership for Reform, un grupo conservador, reveló que el 82% de los encuestados apoyaba las reformas. El grupo dijo estar «sorprendido» por el apoyo, que incluye al 75% de los republicanos, el 87% de los votantes no afiliados, el 86% de los demócratas, al menos el 78% de los hombres y mujeres, blancos y negros de Carolina del Norte, liberales, moderados y conservadores. La encuesta reveló que el 77% de los votantes evangélicos apoyaban las reformas.
Mientras tanto, el Senado de Carolina del Norte aprobó la semana pasada por unanimidad una medida que legalizará de forma permanente el cáñamo en el estado, definiéndolo como una planta con menos de un 0,3% de THC delta-9 y excluyéndolo de la lista estatal de sustancias controladas. Los legisladores estatales habían legalizado temporalmente el cáñamo en 2015 como parte de un programa piloto que expira a finales de junio.
El senador republicano Brent Jackson dijo que el proyecto de ley «esencialmente sólo confirma las leyes de cáñamo con los modelos federales.» La ley federal de 2018 Farm Bill legalizó efectivamente el cáñamo en todo el país, pero dejó en manos de los estados el desarrollo de las normas y regulaciones de sus programas dentro de los límites del estatuto federal.
