En vísperas de las elecciones de noviembre, la iniciativa de legalización del cannabis en Florida, Enmienda 3, ha suscitado tanto importantes apoyos como oposición. Un comité político que se opone a la medida recibió una importante donación de una organización vinculada a Elon Musk, a pesar de su fama de aficionado a las sustancias legales e ilegales.
Oposición a la legalización
Un grupo político conocido como Keep Florida Clean, que se opone a la legalización del cannabis, ha recibido una donación de 500.000 dólares de Faithful & Strong Policies, Inc.
La organización, dirigida por el abogado de Florida Scott Wagner, está vinculada a Elon Musk, quien ya habría donado 10 millones de dólares al grupo, que apoya la campaña presidencial del gobernador Ron DeSantis, adversario a la legalización en Florida.
En particular, su administración ha sido criticada por promover anuncios de servicio público financiados por los contribuyentes en los que se advierte de los peligros de conducir ebrio en estados de EE.UU. donde el cannabis está legalizado. Esto podría considerarse un «esfuerzo concertado» para influir en la opinión pública en contra de la legalización.
Batallas de financiación
Mientras que la donación de 500.000 dólares de Faithful & Strong Policies fue revelada por su proximidad a Musk, palidece en comparación con el masivo apoyo financiero a Smart & Safe Florida, el comité detrás del movimiento de legalización del cannabis.
Trulieve, el mayor operador de cannabis medicinal del estado, ha sido una fuerza financiera dominante detrás de la iniciativa. A finales de agosto, los partidarios de la enmienda habían recaudado más de 100 millones de dólares, de los que Trulieve aportó una parte significativa.
Según una encuesta reciente realizada por la NBC 6 del 1 al 4 de octubre, el 58% de los votantes de Florida expresaron su apoyo a la legalización del cannabis. Sin embargo, para ser aprobada, la Enmienda 3 necesita una mayoría del 60%, lo que significa que la campaña aún tiene trabajo por hacer para alcanzar el umbral necesario.
Si se aprueba la Enmienda 3, Florida se unirá a la creciente lista de estados que han decidido legalizar el cannabis recreativo. Actualmente, el estado permite el uso del cannabis con fines médicos, y ampliarlo al uso recreativo supondría un cambio significativo en la política del cannabis de Florida.
Para sus partidarios, la legalización representa una vía de crecimiento económico, ya que los ingresos fiscales procedentes de las ventas de cannabis podrían beneficiar a las infraestructuras, la educación y la sanidad del estado. Los partidarios también argumentan que la legalización del cannabis reduciría el número de delincuentes no violentos encarcelados por delitos relacionados con el cannabis, contribuyendo a una reforma más amplia de la justicia penal.
Sin embargo, los opositores siguen preocupados por los riesgos potenciales para la salud y la seguridad públicas. Señalan el aumento de los casos de conducción bajo los efectos del alcohol en los estados que ya han legalizado el cannabis y argumentan que los costes sociales superan los posibles beneficios económicos, algo que, de hecho, no se ha demostrado en otros estados de Estados Unidos.
