Unos 250 liberales y demócratas flamencos del partido Open VLD se reunieron el sábado en Amberes en un congreso de un día. El partido ha respaldado una declaración del partido juvenil VLD en la que se afirma que el cannabis debe ser legalizado en Bélgica.
Para el presidente del partido, Egbert Lachaert, «la legalización de las drogas blandas es un paso importante. Tampoco es porque los saquemos del derecho penal que fomentamos su uso»
Continuó diciendo que «con los ingresos de la venta de cannabis, Open VLD quiere hacer prevención, como ocurre actualmente con el alcohol y los cigarrillos. Una enmienda que proponía examinar si todas las drogas pueden ser eliminadas del código penal fue rechazada por los miembros del Congreso»
La propuesta original decía:
«El cannabis se retira del derecho penal y, por tanto, se convierte en legal. Según el modelo canadiense, se permite el uso por parte de los adultos. La producción, distribución y venta están reguladas y controladas por el gobierno.
Al mismo tiempo, en lo que respecta a las drogas, el gobierno debe invertir más en prevención, disuasión y atención. Estamos creando un marco legal para la reducción de daños»
¿Qué pasa con los otros partidos?
Georges-Louis Bouchez, el presidente del Mouvement Réformateur (MR), el partido de la primera ministra belga Sophie Wilmès, ha indicado en una entrevistaque él personalmente está a favor de la legalización del cannabis.
El alcalde de Bruselas y miembro del Partido Socialista, Philippe Close, pide la legalización del cannabis.
El partido Ecolo sigue al PS, con la idea de una despenalización que saque el tema del poder judicial y se centre en un ángulo sanitario. Los Engagés son de la misma opinión. DéFI también quiere regularizar el consumo y la venta.
En Flandes, los partidos son mucho menos entusiastas. El CD&V (al igual que el N-VA y el Vlaams Belang) está claramente en contra de la despenalización de las drogas recreativas. Vooruit está a favor, Groen también.