En Finlandia, una nueva iniciativa ciudadana pretende legalizar el cannabis

Finlandia, conocida por su estricta postura ante el consumo de cannabis, es escenario de un nuevo debate sobre la posibilidad de legalizar esta sustancia. Dos años después del rechazo de una iniciativa ciudadana para despenalizar el cannabis, ha surgido una nueva propuesta que reaviva las discusiones sobre los posibles pros y contras de una medida de este tipo.

Consumo creciente a pesar de la prohibición

Aunque el cannabis es ilegal en Finlandia, unas 100.000 personas lo consumen cada mes, con una prevalencia en aumento en los últimos años. Está previsto que esta primavera se presente al Parlamento una iniciativa ciudadana que ha recogido más de 50.000 firmas. La iniciativa pretende la legalización total del cannabis, incluyendo el consumo, la posesión, el cultivo personal, la fabricación y la venta, con restricciones de edad.

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Luxemburgo y Malta ya han abierto el camino legalizando la posesión y el cultivo de cannabis para uso personal en la Unión Europea. La nueva iniciativa de Finlandia propone establecer un sistema de regulación similar al que rige otras sustancias tóxicas como el alcohol, con el objetivo de minimizar los daños a las personas y a la sociedad.

Kim Kannussaari, del grupo de prevención de drogas EHYT, expresó sus reservas sobre la legalización, citando el potencial deterioro cognitivo y los problemas de salud mental asociados al consumo de cannabis. Destacó su preocupación por la capacidad de aprendizaje, la memoria a corto plazo y los daños pulmonares, y pidió un enfoque prudente.

Coel Thomas, uno de los promotores de la iniciativa, considera que la legalización es un paso positivo, y contrarresta el argumento destacando los posibles beneficios económicos. Thomas, que es concejal adjunto en Helsinki, cree que la prohibición actual beneficia a las organizaciones criminales, al tiempo que las priva de importantes ingresos fiscales y de la creación de empleo.

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Consideraciones económicas y comparaciones

Thomas citó el ejemplo de Canadá, donde la industria del cannabis generó 15.000 millones de dólares canadienses en ingresos fiscales y creó 150.000 puestos de trabajo en los tres primeros años tras la legalización. Refutó la hipótesis de que las sustancias controladas provoquen un aumento del consumo, afirmando que el consumo de cannabis ya está aumentando a pesar de su ilegalidad.

A pesar del creciente discurso público, el gobierno del Primer Ministro Petteri Orpo sigue oponiéndose firmemente a la legalización y despenalización del cannabis. Sin embargo, el ala juvenil del gobierno ha expresado su apoyo a la despenalización de todas las drogas para 2022, lo que subraya las divisiones internas del partido gobernante.

Aunque el Gobierno se opone a la actual iniciativa ciudadana, Thomas mantiene la esperanza de que pueda suscitar un debate más matizado y exhaustivo sobre las políticas de Finlandia en materia de cannabis. Subrayó la necesidad de una conversación sensata: «Si algo puede hacer nuestra iniciativa ciudadana es crear un debate más sensato sobre este tema».

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