La Asamblea Ciudadana Irlandesa sobre el Consumo de Drogas ha publicado recientemente un informe en el que recomienda la despenalización de la posesión de drogas para uso personal, lo que supone un cambio radical en la política irlandesa en materia de drogas.
Dirigido por Paul Reid, el informe de la Asamblea de Ciudadanos propone un modelo «descriminalizado», que aboga por pasar de un enfoque de justicia penal a una estrategia integral centrada en la salud.
La recomendación de la Asamblea
La Asamblea, formada por 99 ciudadanos elegidos al azar, respaldó un «enfoque integral centrado en la salud» para la posesión de drogas. Este enfoque consiste en dar a las personas sorprendidas en posesión de drogas para uso personal «amplias oportunidades» para acudir voluntariamente a los servicios sanitarios, con el fin de minimizar o eliminar la posibilidad de una condena penal y una pena de prisión por simple posesión de drogas.
Paul Reid subrayó que la Asamblea se centraba en el resultado final, dejando los complejos detalles legislativos de la aplicación de una despenalización efectiva al Oireachtas, el parlamento bicameral irlandés. El informe debe ser examinado ahora por el Oireachtas y el gobierno, lo que ha llevado a Paul Reid a pedir la asunción política de las recomendaciones.
El Taoiseach -primer ministro irlandés- Leo Varadkar se ha mostrado abierto a considerar cambios en la legislación sobre drogas del país, afirmando: «Sin duda creo que avergonzar, culpar y criminalizar a la gente no es una política eficaz».
Varadkar se comprometió a estudiar detenidamente cualquier recomendación y subrayó la necesidad de coraje político y liderazgo para supervisar una «despenalización efectiva».
Desafíos y consideraciones legislativas
El camino hacia la despenalización de las drogas en Irlanda no está exento de obstáculos. Los miembros de la Asamblea y los expertos jurídicos ya discrepan sobre la definición y la viabilidad de la despenalización.
El contexto internacional de las drogas tampoco ayuda: un importante estudio de la UE sobre el mercado de la heroína publicado recientemente advierte de los posibles efectos negativos para la salud pública y la seguridad del paso del opio a los opiáceos sintéticos tras el descenso de la producción de adormidera en Afganistán. Existe el riesgo de que se produzca una avalancha de sustancias sintéticas con efectos secundarios mucho más potentes y mortales que las sustancias naturales, agravada por la política de prohibición.
La respuesta del gobierno irlandés complica aún más las cosas. Mientras que la Asamblea recomienda un enfoque integral basado en la salud, el Ministerio de Justicia y An Garda Síochána se oponen a cambios legales que vayan más allá del actual programa de desvío, que permite un máximo de dos derivaciones a los servicios sanitarios por posesión de drogas.
El retraso del Gobierno en la tramitación de un proyecto de ley para legalizar la posesión de cannabis hasta 7 gramos de cannabis y 2,5 gramos de resina para consumo personal de adultos añade una nueva capa de complejidad al debate en curso.
Retraso en la «legalización» del cannabis
A pesar de los esfuerzos de la Asamblea por reformar la política de drogas, el Gobierno irlandés propone retrasar nueve meses la votación del proyecto de ley para legalizar la posesión de cannabis. El Taoiseach Varadkar subrayó la necesidad de no adoptar ciegamente modelos de otros países y sugirió un enfoque matizado, teniendo en cuenta el contexto jurídico de la despenalización en la legislación irlandesa.
Los críticos, entre ellos Ryan McHale Crainn, de la organización irlandesa de reforma de la política de drogas Crainn, expresaron su decepción por el retraso, señalando los claros llamamientos de la Asamblea de Ciudadanos a favor del cambio y el abrumador apoyo público a la despenalización de las drogas. El parlamentario Paul Murphy cree que el retraso propuesto por el Gobierno no hace más que eludir la cuestión y le insta a que siga adelante con su retórica de un enfoque de las drogas centrado en la salud.