El delta-8-tetrahidrocannabinol, a menudo conocido como delta-8-THC o simplemente delta-8, es un cannabinoide psicoactivo y psicotrópico con efectos similares al THC delta-9, el nombre «real» del THC. Los productos con delta-8 abundan en Estados Unidos, donde sólo el delta-9-THC está prohibido a nivel federal, y a pesar de que cada vez más estados lo prohíben.
¿Qué es el delta-8?
La legalización del cáñamo en 2018 en EEUU lanzó una cierta moda de producir cannabinoides menores a partir del cáñamo y destinados a mercados donde el THC sigue siendo ilegal para el consumo de adultos. Sin embargo, el delta-8 está presente en cantidades muy pequeñas en el cáñamo. Por lo tanto, se recrea sintéticamente y luego se imbuye en las flores de cáñamo o en el destilado destinado a los cartuchos.
¿Cómo se fabrica el delta-8?
Aunque existe en forma natural en las plantas de Cannabis, su presencia es sin embargo ínfima. Detrás de la «extracción» de delta-8-THC hay de hecho una reacción química con el ácido del CBD. Como se ha documentado anteriormente, el CBD se disuelve en un disolvente apolar, como el pentano, y ácido de Lewis, después se calienta a 100°C y se mezcla durante entre 1 y 18 horas. A continuación, la mezcla se seca con bicarbonato sódico y se extrae con éter.
Nada natural, pues, sino un largo proceso químico.
¿Cuáles son los efectos del delta-8?
Al igual que el THC delta-9, el delta-8 produce sensaciones de euforia, relajación y un posible alivio del dolor, pero son mucho más leves. Para las personas que no quieren experimentar un ‘subidón’ pronunciado, el efecto más débil puede ser una ventaja.
Puede producir los mismos efectos secundarios que el THC (enrojecimiento de los ojos, sequedad de boca, aceleración del ritmo cardíaco, problemas de coordinación, lentitud de reacción, ansiedad, pérdida de memoria…) sin que se aprecie, sin embargo, en su uso a largo plazo.
¿Es seguro el consumo de delta-8-THC?
Como todos los nuevos cannabinoides derivados del cáñamo (HHC, delta-10…), no existe una dosis estándar y hay poca o ninguna investigación sobre los efectos inmediatos o a largo plazo del consumo de delta-8.
Dado que los cannabinoides derivados del cáñamo no están regulados en absoluto y son importados, no existe trazabilidad sobre su origen, composición, presencia de metales pesados o residuos de las sustancias químicas necesarias para sintetizarlos.
¿Es legal el delta-8-THC en Francia?
A diferencia de Estados Unidos, donde el delta-8 y el delta-10 son actualmente legales en virtud de la Ley del Cáñamo, y sólo el delta-9-THC está prohibido a nivel federal, Francia prohíbe todos los tetrahidrocannabinoles, el delta-8-THC, el delta-9-THC, el delta-10-THC y sólo deja lugar a un 0,3% de THC para las variedades de cáñamo y los productos derivados de ellas.
Por lo tanto, el delta-8-THC es ilegal en Francia, sea cual sea su origen (cáñamo o CBD).
La lista de sustancias estupefacientes es bastante clara al respecto e incluye los «Tetrahidrocannabinoles [ndlr: plural, ¡importante!], sus ésteres, éteres, sales así como las sales de los derivados mencionados» sin posibilidad de excepción para los isómeros delta-9-THC.
