Una subcomisión del Congreso español aprobó ayer un proyecto de ley para permitir el uso medicinal del cannabis en el país.
El proyecto de ley debe enviarse ahora a la Comisión de Sanidad para su votación final el 28 de junio, donde se espera que sea aprobado. Después, la Agencia Española del Medicamento tendrá seis meses para adoptar las nuevas recomendaciones del reglamento, sin necesidad de aprobar nuevas leyes.
El texto establece qué pacientes podrían ser tratados con productos derivados del cannabis, incluidas las flores. Esto incluirá casos de «esclerosis múltiple, ciertas formas de epilepsia, náuseas y vómitos derivados de la quimioterapia, endometriosis, dolor por cáncer y dolor crónico no relacionado con el cáncer (incluido el dolor neuropático), y podrá ampliarse a otras indicaciones terapéuticas cuando los estudios aporten pruebas.»
El proyecto de ley también contempla la dispensación, que deberá realizarse a través de las farmacias, señalando que «las formulaciones con extractos o preparados de cannabis estandarizados deberán realizarse desde la red de farmacias del sistema sanitario, preferentemente en las farmacias hospitalarias, aunque también se explorará la alternativa de las farmacias comunitarias que puedan cumplir los requisitos.»
La prescripción será realizada «preferentemente» por médicos «especialistas» y competentes en las materias correspondientes. Para ellos, además, se propone una formación sobre el uso terapéutico del cannabis.
El proyecto de ley fue apoyado por la mayoría de los partidos políticos españoles, incluidos Podemos y el PSOE. Sólo los partidos de derecha y extrema derecha, PP y Vox, votaron en contra de la aprobación.
Al igual que el Reino Unido en su día, España ya produce cannabis medicinal sin que hasta ahora se pueda recetar en su territorio.