Dentro de 3 días, los Países Bajos abrirán su experimento de cultivo y distribución legal de cannabis, lo que supondrá un paso importante para poner fin a la política de «puerta trasera» que permite a los coffeeshops vender cannabis pero no abastecerse, pero también en general para la industria europea del cannabis.
Previsto inicialmente para hace varios años, el experimento del cannabis legal comenzará el viernes 15 de diciembre de 2023, tras numerosos retrasos.
El gabinete holandés ha dado su luz verde a la fase inicial del experimento, en la que sólo participan tres cultivadores legales con licencia -Fyta Group, Canadelaar y Aardachtig- para abastecer a los coffee shops de los municipios de Breda y Tilburg. El plan inicial preveía que diez cultivadores abastecieran a numerosas tiendas, pero los controles de responsabilidad de algunos solicitantes y los problemas de financiación de los cultivadores seleccionados contribuyeron a los retrasos.
El gobierno neerlandés ha establecido un enfoque gradual para el experimento. Inicialmente, a partir de esta semana, unos 19 coffee shops de Breda y Tilburg podrán ofrecer tanto cannabis cultivado legalmente como productos no regulados. Este planteamiento único supone un cambio con respecto al sistema vigente desde hace décadas, en el que se toleraba la venta de cannabis pero se prohibía su cultivo.
Sin embargo, no todos los coffeeshops de Breda y Tilburg podrán ofrecer cannabis legal inmediatamente, y la oferta será ciertamente limitada «tanto en diversidad como en cantidad», según informa Cnnbs.nl. El pasado fin de semana, el Brabants Dagblad informaba de que Fyta , el único cultivador que ya ha producido varias cosechas, tenía 42 variedades de cannabis «listas».
Según MJBizDaily, que cita fuentes gubernamentales, se espera que otros dos cultivadores, que aún no han sido identificados, empiecen a suministrar a los coffee shops de Breda y Tilburg a principios de 2024.
Un aspecto clave de este experimento es la introducción de un sistema de seguimiento y localización diseñado para garantizar una transparencia sin igual en la cadena de suministro de cannabis. Los productos de cannabis producidos legalmente se envasarán con códigos QR, que darán a los consumidores acceso a información detallada sobre el cultivo, incluido dónde y cuándo se ha producido, así como la empresa responsable.
Un ejecutivo del sector, que habló con MJBizDaily bajo condición de anonimato, destacó la importancia de este experimento para el panorama cannábico europeo: «Es una de las primeras veces en Europa que podemos demostrar que una cadena de valor cerrada, desde el cultivo hasta la venta al por menor, puede funcionar.»
El ejecutivo subrayó que el nuevo sistema no sólo garantiza la transparencia, sino que también establece un modelo en el que toda la cadena de suministro es responsable.
Está previsto que el experimento dure cuatro años, al término de los cuales se decidirá si se prorroga. Durante este periodo, los coffee shops participantes pasarán por un periodo de transición de unas seis semanas, al final del cual solo venderán productos legales de cannabis. Se espera que esta transición suponga un cambio de paradigma en la industria holandesa del cannabis y pueda servir de modelo para otros países europeos que estén considerando reformas similares.