Lareciente prohibición en Italia de las flores de cáñamo ha desencadenado una rara muestra de unidad entre los líderes agrícolas regionales, los expertos jurídicos y los agentes del sector.
La medida, adoptada como parte del nuevo «decreto de seguridad» del Gobierno, reclasifica las flores de cáñamo y los cannabinoides no psicotrópicos como CBD, CBG y CBN como estupefacientes, independientemente del contenido de THC de los productos que puedan contenerlos.
La opinión unánime es que se trata de una decisión ideológica que atenta contra la autonomía regional, vulnera la legislación comunitaria y amenaza a un sector económico en crecimiento.
Los dirigentes agrarios condenan la prohibición
Los consejeros regionales de agricultura de toda Italia, agrupados en la Confederación de Agricultura Italiana (Cia), han condenado públicamente el planteamiento del Gobierno. En una declaración conjunta, describen la prohibición como «toda una cadena de suministro en pleno desarrollo» que está siendo «aniquilada» por una regulación «ideológica», según el portavoz de la Cia, Massimo Pica.
Se trata de la réplica política más contundente hasta la fecha contra el Gobierno de la primera ministra Giorgia Meloni, que promulgó el decreto sin un debate parlamentario completo. Pica subrayó las implicaciones más amplias de la medida: «La prohibición no sólo afecta a los agricultores, sino también a las industrias derivadas como la construcción, los bioplásticos y los textiles que dependen del cáñamo como materia prima.»
Un golpe a la economía sostenible de Italia
En el centro de la polémica está el artículo 18 del nuevo Decreto de Seguridad, que no hace distinción entre el cáñamo industrial y el cannabis con alto contenido en THC. Este planteamiento está en contradicción directa con la normativa de la Unión Europea, que permite la libre circulación de productos de cáñamo que contengan menos de un 0,3% de THC.
El decreto criminaliza el cultivo, procesamiento y venta de flores de cáñamo, a pesar de que se cultiva legalmente en Italia desde 2016.
«La acción del gobierno ignora la evidencia científica y no reconoce la seguridad probada y el potencial económico del cáñamo industrial», añadió Pica.
Expertos de la industria advierten que esta confusión legal del cáñamo con sustancias psicotrópicas perjudicará la competitividad de Italia en los campos de materiales de base biológica, agricultura climáticamente inteligente e innovación verde, sectores en los que otros países europeos están haciendo importantes incursiones.
Retrasos legales y dudas constitucionales
La presión reguladora sobre el sector italiano del cáñamo se intensificó en abril, cuando el tribunal administrativo regional del Lacio rechazó un recurso para levantar la prohibición nacional de los productos con CBD administrados por vía oral. El tribunal invocó el «principio de precaución», citando la posible toxicidad hepática y los efectos psiquiátricos, a pesar de que los estudios científicos y las clasificaciones de la UE reconocen que el CBD no es adictivo ni psicotrópico.
La decisión supone un revés para los defensores del cáñamo y los juristas, que esperaban que los tribunales reforzaran la claridad normativa y el rigor científico. La decisión ha reforzado la preocupación por la creciente dependencia del Gobierno de los poderes ejecutivos.
«Tanto el decreto de seguridad como la prohibición del CBD se promulgaron sin pleno debate parlamentario», señala el informe, lo que plantea cuestiones constitucionales. Según el artículo 77 de la Constitución italiana, estos decretos de emergencia deben estar justificados por la urgencia y ratificados por el Parlamento en un plazo de 60 días, un procedimiento que actualmente está siendo objeto de escrutinio.
Los efectos combinados de las prohibiciones de la flor de cáñamo y el CBD podrían afectar a más de 3.000 empresas y poner en peligro 30.000 puestos de trabajo en un sector cuyo valor se estima en casi 2.000 millones de euros. En respuesta, una coalición de grupos de defensa -incluidos Canapa Sativa Italia, Resilienza Italia Onlus e Imprenditori Canapa Italia– ha lanzado campañas legales y políticas coordinadas para anular las prohibiciones en Italia y a escala europea.
«Los profesionales del cáñamo, que respetan las normas cada día y garantizan un mercado transparente y seguro, no deben temer al Estado, sino recibir su apoyo», afirmó Mattia Cusani, de Canapa Sativa Italia, en una audiencia ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo en marzo.
En Bruselas, la Comisión Europea ya ha pedido aclaraciones al gobierno italiano, abriendo un periodo de revisión de 90 días. Los defensores del cáñamo esperan que la UE intervenga para proteger el mercado interior y evitar lo que consideran un peligroso precedente.
You must be logged in to post a comment Login