Después de Lausana, Basilea, Berna, Biel o Zurich, Ginebra quiere probar la venta legal de cannabis para adultos en un proyecto piloto.
La asociación ChanGE presentará en breve la solicitud de autorización a la Oficina Federal de Salud Pública (OFSP). Permitirá que 1.000 consumidores adultos de cannabis se sumen al experimento durante un periodo de tres años.
El municipio de Vernier, que forma parte del cantón de Ginebra, acogerá la tienda de cannabis, sin más detalles por el momento, salvo que debería estar situada en el centro de la ciudad, y por tanto a pocos kilómetros de la frontera francesa.
Los Hospitales Universitarios (HUG) y la Universidad de Ginebra (Unige) harán un seguimiento de este experimento para estudiar su impacto en el mercado negro local, en los hábitos de consumo y en la salud mental y física de los consumidores.
«Ante un sistema de represión que se ha demostrado ineficaz y un mercado negro fuertemente implantado, hay que estudiar nuevas soluciones, como la transición a un mercado legal y controlado», explicó Mauro Poggia, jefe del Departamento de Salud y Seguridad. Para el consejero estatal de Ginebra, informado por 20minutos.ch, este proyecto también permitirá «calibrar mejor las medidas de prevención de la adicción y de protección de los jóvenes».
Sin embargo, el FOPH tendrá que dar luz verde para abrir el proyecto piloto. A Lausana, se presentó un expediente el pasado mes de junio y «actualmente se está analizando», según el ayuntamiento. Así, la salida podría abrirse durante 2023. Más de 1.500 personas se han apuntado a la prueba de Lausana.
Los proyectos piloto suizos permiten a un determinado número de consumidores suizos mayores de edad, y limitados a 5000 por prueba piloto, comprar hasta 10 gramos de THC puro al mes con un máximo del 20% de THC (es decir, 50 gramos de flores).
Paralelamente, el interés parlamentario por la legalización del cannabis a nivel federal está empezando a surgir.