Durante un balance organizado el pasado viernes por la Dirección General de Sanidad (DGS) para las partes interesadas, las autoridades sanitarias se comprometieron a generalizar el cannabis medicinal en Francia.
Repasando el curso de la experimentación y su extensión, la DGS presentó varios escenarios para salir del «experimento», así como los diferentes temas de trabajo que habrá que abordar y ultimar para llegar a ello.
La DGS espera integrar la salida del experimento en el Proyecto de Ley de Financiación de la Seguridad Social (PLFSS) de 2024 ya en junio.
Paralelamente, habrá que ultimar los distintos decretos relacionados con el cultivo de cannabis medicinal y notificarlos después a nivel europeo. Completarán el decreto ya existente.
Por último, habrá que decidir el estatus de los productos de cannabis medicinal con diferentes opciones posibles (con o sin MA, creación de un estatus intermedio…), pero una voluntad de no restringir estrictamente el acceso a este tipo de productos.
Están previstas otras reuniones, en particular para abordar los puntos específicos de la creación de una cadena de producción de cannabis medicinal en Francia.
No se cuestionan los fracasos
La DGS se apresuró a evacuar el tema de los desabastecimientos de la mayoría de los productos suministrados actualmente en el marco de la experiencia del cannabis medicinal, achacándolo a licitaciones fallidas.
Recordemos igualmente que la DGS no inició los trabajos necesarios para la no prolongación de la experimentación durante los 2 años que duró la primera fase. Ante la obligada prórroga del plan, ya que no se había previsto la generalización, se convocó una primera licitación para seguir suministrando medicamentos a los pacientes.
Aunque se habían enviado numerosas alertas a la DGS, el principal laboratorio que suministraba el 60% de los productos no respondió a esta licitación, por considerar que el esfuerzo financiero era demasiado grande después de 2 años de suministro gratuito de sus productos. Actualmente está en marcha una segunda licitación para suministrar el primer producto que falta y potencialmente el segundo.
Cauto pero benévolo
Varios asistentes a la reunión se mostraron sorprendidos por el compromiso de salida del experimento. Este punto nunca se había llevado a la práctica y ahora está presente en la mente de las autoridades sanitarias.
Y aunque todavía faltan muchos detalles para imaginar una futura cadena de producción francesa de cannabis con fines terapéuticos, la comunicación puesta en marcha por la DGS es «atractiva para los actores de la cadena», nos dijeron.