En el mercado mundial del cannabis medicinal, Canadá se ha consolidado como una figura destacada y un actor omnipresente.
Presentes desde hace tiempo en el sector del cannabis medicinal, los productores canadienses han sabido capitalizar la demanda internacional y se han convertido en los principales exportadores de cannabis medicinal, a veces en detrimento de los actores locales que luchan por competir.
¿Dumping en Israel?
Israel, también conocido por su investigación sobre el cannabis medicinal, ha expresado su preocupación por el impacto de las importaciones canadienses en su industria nacional. El Ministerio de Economía israelí ha puesto en marcha una investigación «antidumping» sobre las empresas canadienses de cannabis a raíz de las quejas de los cultivadores israelíes. La investigación se centra en las acusaciones de que las importaciones canadienses baratas están subcotizando los precios locales, causando pérdidas financieras y desestabilizando el mercado.
En el centro de la disputa están las estrategias de precios de las empresas canadienses. Mientras que el cannabis medicinal se vende a precios más altos en Canadá, supuestamente se ofrece a precios mucho más bajos cuando se exporta a Israel.
Esta práctica, conocida como dumping, ha provocado la indignación de los productores israelíes, que se sienten injustamente perjudicados en su propio mercado. La afluencia de importaciones canadienses baratas ha provocado «una caída de los precios y una competencia desleal», lo que ha llevado a las autoridades israelíes a tomar medidas.
En 2022, el 84% de los 24.000 kg de cannabis medicinal importados por Israel procedían de Canadá.
La investigación puso en el punto de mira a varias de las principales empresas canadienses de cannabis, entre ellas Canopy Growth, Tilray y Organigram. A estas y otras empresas se les ha pedido que aporten información y pruebas sobre sus actividades y prácticas de fijación de precios. El resultado de la investigación podría tener un impacto significativo en las exportaciones de cannabis de Canadá, ya que Israel sigue siendo un destino importante para los productos de cannabis canadienses.
Las tensiones entre Canadá e Israel ponen de manifiesto problemas más generales en el comercio mundial de cannabis. A pesar de la creciente legalización y aceptación del cannabis en todo el mundo, las barreras normativas y las medidas proteccionistas siguen impidiendo el libre comercio. Aunque la venta de cannabis importado a precios rebajados no es ilegal per se, plantea dudas sobre la competencia leal y la integridad del mercado.
Además, este caso pone de relieve las disparidades de acceso al mercado entre países. Mientras que Canadá disfruta de una próspera industria del cannabis y exporta sus productos a muchos países, entre ellos Israel, mantiene estrictas restricciones a las importaciones. Esta asimetría ha alimentado la frustración de los productores israelíes, que reclaman igualdad de condiciones en el mercado internacional.
El resultado de la investigación sigue siendo incierto, pero ya reclama una mayor transparencia y cooperación en el comercio mundial de cannabis.