Israel facilita aún más el acceso al cannabis medicinal

A principios de junio, la Comisión de Sanidad de la Knesset, el parlamento israelí, decidió ampliar considerablemente el acceso al cannabis medicinal, permitiendo que un mayor número de pacientes se beneficien de él, sin tener que obtener una licencia especial para consumirlo.

La decisión forma parte de una reforma llevada a cabo por el Departamento de Salud en los últimos meses. Como parte de esta reforma, los pacientes que sufren una amplia gama de enfermedades ya no tendrán que obtener una licencia para recibir cannabis medicinal. Los pacientes recibirán una receta similar a la de otros medicamentos sujetos a prescripción médica. El reglamento entrará en vigor en un plazo de seis meses, una vez que las autoridades competentes hayan realizado los preparativos necesarios.

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El reglamento establece que, a partir de ahora, podrán recibir una receta de cannabis las personas que padezcan las siguientes enfermedades y afecciones médicas: epilepsia, enfermedad de Crohn, demencia, autismo (sin restricción de edad), enfermedades oncológicas, esclerosis múltiple, VIH/sida y enfermos terminales con una esperanza de vida inferior a seis meses.

Estos pacientes ya no necesitarán licencia, pero podrán recibir una receta de determinados médicos que recibirán formación sobre el uso del cannabis.

Se trata de un cambio con respecto a la normativa actual, que exige a los pacientes con enfermedad oncológica activa o a los que se someten a un tratamiento oncológico activo para aliviar los síntomas o tratar los efectos secundarios que obtengan una licencia antes de que se les prescriba cannabis medicinal.

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Actualmente, aproximadamente 100.000 pacientes en Israel tienen licencia para consumir cannabis medicinal, la mayoría de los cuales padecen enfermedades, dolor y trastornos postraumáticos. Durante los debates sobre la normativa, los pacientes expresaron su preocupación por el hecho de que estas enfermedades y afecciones concretas no se incluyeran en la nueva normativa.

«Este es sólo el primer paso; hay otras condiciones médicas que requieren atención y tratamiento», dijo Uriel Busso, miembro de la Knesset y presidente del comité.

«Nos centramos en el bienestar del paciente y en el deseo de aliviar su dolor, aumentar la disponibilidad y el acceso a los médicos y reducir los precios, al tiempo que abordamos las preocupaciones sobre el abuso y el uso nocivo del medicamento», añadió.

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