La vicepresidenta Kamala Harris se ha comprometido a legalizar el cannabis a nivel federal en EEUU.
Si es elegida, «derribará las injustas barreras legales que impiden avanzar a los negros y a otros estadounidenses legalizando la marihuana en todo el país, trabajando con el Congreso para garantizar que el cultivo, la distribución y la posesión de marihuana recreativa estén permitidos por la ley», dijo el equipo de Harris el lunes.
Legalizar el cannabis en Estados Unidos
El primer paso del plan de reforma del cannabis de Harris es conseguir que el cannabis deje de estar clasificado en la Ley de Sustancias Controladas y que se legalice a nivel federal su cultivo, distribución y posesión para adultos. En la actualidad, el cannabis está clasificado en EE.UU. como una sustancia de la Lista I, junto a sustancias como la heroína en términos de restricciones federales.
La reclasificación del cannabis a una categoría inferior como la Lista III facilitaría la investigación sobre el cannabis y las oportunidades bancarias para las empresas del sector. Ya se está trabajando en ello, pero la DEA ha anunciado que tomará una decisión después de las elecciones presidenciales de noviembre.
Como dijo Kamala Harris en una reciente entrevista con el podcast All the Smoke, «creo que la gente no debería ir a la cárcel por fumar hierba. Y sabemos históricamente lo que eso ha significado y quién ha ido a la cárcel», ya que la criminalización del cannabis ha sido durante mucho tiempo un instrumento de racismo sistémico.
Kamala Harris adopta, por tanto, una visión más amplia a la vez que intenta galvanizar el apoyo de los votantes negros. Como señala su campaña, los hombres negros han sido castigados históricamente por su consumo de cannabis, con tasas de encarcelamiento desproporcionadas. Las encuestas también han indicado que el apoyo a los demócratas puede estar disminuyendo entre este grupo demográfico, lo que ha llevado a Harris a intensificar sus esfuerzos de divulgación. La «agenda de oportunidades» de la campaña está diseñada para resonar entre los votantes negros abordando las desigualdades sociales y económicas más allá del cannabis.
La política del cannabis en el contexto de la política nacional
El llamamiento de Harris a la legalización federal del cannabis pretende ser una ruptura con la administración anterior. La campaña ha criticado al expresidente Donald Trump por lo que llama «amenazas de persecución federal» en los estados donde el cannabis es legal. Aunque no se ha producido ninguna represión federal a gran escala, Kamala Harris afirma que las políticas de Donald Trump han contribuido a la continua aplicación desproporcionada de las leyes sobre el cannabis contra los estadounidenses de raza negra, algo que ella conoce bien ya que las aplicó cuando era fiscal.
Donald Trump, por su parte, dijo estar sólo a favor de reevaluar el cannabis como una sustancia menos restrictiva bajo la Ley de Sustancias Controladas.
En una publicación en las redes sociales, dijo: «Como presidente, seguiremos centrándonos en la investigación para desbloquear los usos médicos de la marihuana para convertirla en una droga de la Lista 3, y trabajaremos con el Congreso para aprobar una legislación de sentido común, incluida la banca segura para las empresas con licencia estatal.»
Sin embargo, el equipo de Kamala Harris acusó a Donal Trump de cambiar de opinión sobre el tema, argumentando que sus acciones pasadas sobre la reforma de las drogas no coincidían con sus declaraciones actuales.
Durante su presidencia, Donald Trump no ha tomado ninguna medida enérgica a gran escala contra los negocios de cannabis, pero ha guardado un gran silencio sobre la cuestión de la legalización federal total. Y como es habitual en Donald Trump, suele ser poco concreto en sus respuestas, que por cierto no comprometen a nadie, ni siquiera a él mismo.