El ministro de Sanidad, Yannick Neuder, ha anunciado que el Gobierno dejará en manos de la Haute Autorité de Santé (HAS) la decisión de incluir o no medicamentos a base de cannabis en el sistema nacional de salud.
En Francia, la Haute Autorité de Santé (HAS) se encarga de evaluar el valor médico de los tratamientos antes de autorizar su uso generalizado. En un principio, los medicamentos a base de cannabis iban a beneficiarse de una excepción de cinco años. Sin embargo, ahora el Gobierno parece estar a favor de incorporarlos al proceso tradicional de aprobación farmacéutica.
«Debemos permitir que el sector del cannabis terapéutico se desarrolle en Francia», dijo Neuder, subrayando la necesidad de un enfoque estructurado. Como cardiólogo, reconoció que «hay dolores intratables […] que sólo son sensibles a estas moléculas».
Según el profesor Neuder, la HAS evaluará si el cannabis medicinal proporciona «beneficios positivos para la salud, especialmente en términos de manejo del dolor, en comparación con otras terapias». La oficina del ministro confirmó que esta evaluación se llevaría a cabo «rápidamente».
Un largo experimento
El gobierno francés lanzó su experimento sobre el cannabis medicinal en 2021, con el objetivo de evaluar el sistema de dispensación. El experimento debería haber desembocado en la legalización de los tratamientos a base de cannabis dos años después, pero finalizó a finales de 2024 tras dos periodos de prórroga. Se concedió una amnistía de 6 meses para seguir suministrando a los pacientes algunos de los tratamientos que quedaban en stock hasta junio de 2025.
Las partes implicadas en el experimento, médicos y fabricantes, estaban en cambio a la espera de que el Gobierno enviara finalmente los textos relativos a la generalización del cannabis medicinal a las autoridades europeas, como hizo España hace unas semanas. Este envío es un requisito previo para cualquier avance en la materia.
Además, como recuerda el profesor Nicolas Authier, «la autorización de los medicamentos en Francia es competencia de la ANSM y no de la Haute Autorité de Santé. […] Una vez que la ANSM haya dado su autorización a los medicamentos propuestos por las empresas farmacéuticas, habrá que discutir su precio y sus posibilidades de reembolso».
Ya recomienda mantener el acceso a los medicamentos a base de cannabis para los pacientes en fase de prueba hasta el 31 de diciembre de 2025, ya que los textos aún no se han enviado a la Comisión Europea, que tiene hasta 5 meses para responder.
La HAS ya ha sido consultada sobre un medicamento a base de cannabis, el Sativex. Juzgó que el servicio médico prestado por Sativex para la espasticidad en la esclerosis múltiple era bajo y recomendó un reembolso del 15%, lo que bloqueó de hecho el acceso a Sativex para los pacientes franceses. En aquel momento, Sativex se reembolsaba en 9 países europeos, Canadá e Israel.