La legalización del cannabis medicinal en Francia se aplaza probablemente hasta 2026

Logrará Francia legalizar el cannabis medicinal? Aunque la Agence Nationale de Sécurité du Médicament (ANSM) aseguró a principios de año que los tratamientos con cannabis estarían disponibles en 2025, será difícil que se generalice el uso del cannabis medicinal en Francia antes de 2026.

Para respetar el plazo impuesto por la ley, es decir, las autorizaciones expedidas para los medicamentos antes del 31 de diciembre de 2024, Francia habría tenido que notificar a la Comisión Europea (CE) la entrada en el derecho común de la producción y distribución de medicamentos a base de cannabis en el primer semestre de 2024.

Según nuestras informaciones, todo estaba listo antes de la pausa estival, aunque se había decidido la disolución de la Asamblea Nacional, sin que esto perturbara el proceso, según nos dijeron.

Ahora que ha terminado el receso estival, hemos sabido que se han tomado nuevas decisiones sobre el proyecto, a pesar de que ya había sido aprobado, en particular por Mildeca. Además, la Direction Générale de la Santé (DGS) explicó que «en el marco de la gestión de la actualidad», no había sido posible efectuar la notificación.

Nuestras diversas fuentes nos dicen que es el temor, legítimo o no, de que el proyecto no cuente con la aprobación del futuro gobierno, lo que ha bloqueado el proyecto en ciertos estamentos políticos.

Sin embargo, esta notificación es el requisito previo para el uso generalizado del cannabis medicinal en Francia. Tras la notificación, la CE dispone de 3 meses para estudiar la propuesta y de otros 3 meses si desea formular observaciones. A continuación, los textos deben incorporarse a la legislación francesa mediante decreto y/o orden. A continuación, la ANSM debe recoger y tramitar las solicitudes de medicamentos antes de que puedan ponerse a disposición del reducido número de pacientes que podrán contentarse con aceites sin flores y otras fórmulas.

En una reunión entre la ANSM y los fabricantes celebrada el pasado jueves, la Agencia explicó que había hecho todo el trabajo posible y que ahora estaba a la espera de decisiones políticas ajenas a sus competencias. Todavía se están estudiando las posibilidades de disponer de flores en cartuchos seguros para que los pacientes puedan pulverizarlas y los fabricantes exportarlas.

Como la DGS nos ha dicho que el proyecto tendrá que esperar hasta que haya un nuevo gobierno dispuesto a estudiar el asunto, la generalización del cannabis medicinal no tendrá lugar el 1 de enero de 2025 como se había anunciado, sino que se pospondrá, teniendo en cuenta el tiempo necesario para cada etapa y según nuestros cálculos, hasta la votación del próximo PLFSS, con una transición a la vida real en 2026.

¿Qué podría ocurrir entonces?

No está claro qué ocurrirá en 2025. El periodo transitorio entre la experimentación y la generalización podría prolongarse hasta 2025, siempre sin flores de cannabis y con una gran incógnita tanto en términos de financiación como de posibilidad de inclusión de nuevos pacientes.

Los pacientes incluidos en el ensayo con los que nos pusimos en contacto, que ya se sentían marginados por la ausencia de flores de cannabis en la generalización, nos confiaron en general que su única solución sería volver o bien al autocultivo de cannabis o bien al mercado negro para abastecerse, con el riesgo de encontrarse con flores que contengan bacterias nocivas para sus sistemas inmunitarios degradados por sus distintas enfermedades.

Los industriales preparados para 2025 -hay 2 en Francia- también tendrán que esperar y financiar de su bolsillo el año 2025, sin posibilidad de producir aceites fuera del marco de I+D ni de exportar su producción de flores por el momento, a Alemania por ejemplo. La única actividad que se les autoriza es la destrucción de su producción, que podría beneficiar a los pacientes franceses. Esto no tiene ningún sentido.