Un comité de la Cámara de Representantes de Rhode Island debatió el martes un proyecto de ley para legalizar el cannabis en el estado, así como una propuesta de presupuesto separada de la oficina del gobernador, que incluyen disposiciones para poner fin a la criminalización del cannabis y crear un mercado regulado.
«He apoyado la legalización del cannabis durante varios años», dijo el representante demócrata Scott Slater a sus compañeros legisladores en la audiencia del martes. «Simplemente creo que es la mejor política pública» y que «debería haberse hecho hace mucho tiempo».
En referencia a los estados vecinos de Rhode Island que ya han adoptado la legalización, calificó a Rhode Island como «una especie de isla de la prohibición, rodeada de cannabis legal a nuestro alrededor».
«Ya estamos lidiando con eso», dijo. «Podríamos aprovechar los ingresos que nos deberían llegar» con la legalización de las ventas.
Sin embargo, el borrador que salió de los representantes ya parece estar estancado en un punto, a diferencia del del gobernador Dan Mc Kee: no contempla una amnistía automática para las antiguas condenas relacionadas con el cannabis que ya no constituirían un delito tras la legalización.
«El esquema propuesto ha sido mucho menos eficaz en los estados que han adoptado este modelo, con menos del 5% de los solicitantes elegibles recibiendo alivio», dijo Jordan Goyette, de Reclaim RI, a favor de la legalización. «El impacto económico de borrar el mayor número posible de antecedentes penales debería ser por sí solo razón suficiente para la tramitación automática».
«A las personas que han sido perjudicadas por las guerras contra las drogas y, en particular, por la prohibición del cannabis, no se les debería imponer otra carga», dijo. «Nadie debería ser penalizado de forma desproporcionada por la escala de un delito que pronto será regulado de forma similar a cualquier otra sustancia controlada y legal. No necesitamos reinventar la rueda de la fracasada política de la prohibición. Necesitamos romper esa rueda».
Tal y como se ha presentado, la legislación obligaría a las personas con condenas previas por posesión de hasta dos onzas (unos 60 gramos) de cannabis a solicitar a los tribunales la eliminación de sus antecedentes penales.
También permitiría a los adultos mayores de 21 años comprar y poseer hasta 28 gramos de cannabis. También podrían cultivar hasta seis plantas en casa, tres de ellas en flor. El límite de posesión autorizado para el cannabis almacenado en un domicilio determinado se limitaría a 10 onzas.
La propuesta de legalización del gobernador no contempla el autocultivo.