La República Checa se prepara para legalizar el cannabis: hasta 5 gramos al día, un registro de consumidores…

A una semana de la celebración simbólica del «420«, los entusiastas checos del cannabis pueden tener un nuevo motivo para sonreír. La República Checa planea introducir un nuevo mercado regulado de cannabis que permita consumir hasta 5 gramos de cannabis al día con fines recreativos, y legalizar su cultivo y distribución.

El Seznam Zprávy informa de que, según los nuevos planes del gobierno, los consumidores tendrán que registrarse en una base de datos, y los cultivadores y vendedores deberán pagar tasas anuales. Según el coordinador de la política antidroga del Estado, Jindřich Vobořil, y el Partido Pirata, la propuesta podría reportar al Gobierno unos 2.000 millones de coronas checas (85 millones de euros) al año.

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La legalización está aún en fase de planificación y se debatirá este mes en el Parlamento checo. Si se aprueba, podría entrar en vigor el año que viene.

Actualmente, la posesión de pequeñas cantidades de cannabis está despenalizada en la República Checa, pero fumar cannabis con fines recreativos sigue siendo técnicamente ilegal. El cannabis medicinal es legal desde 2013.

«El mercado negro de cannabis está creciendo en toda Europa. En la República Checa parece que hemos alcanzado su techo, y no veo muchas más opciones para evitar que funcione, excepto tomar la demanda y entregarla a los vendedores legales», ha declarado el coordinador de políticas antidroga Jindřich Vobořil

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Más dinero, más control

Además de generar ingresos, Jindřich Vobořil explica que el objetivo de un mercado estrictamente controlado es aumentar la protección de los consumidores al tiempo que se garantiza la seguridad del cannabis producido. El gobierno checo también quiere controlar mejor la cantidad de cannabis en el mercado.

El coordinador antidroga afirma que alrededor de un millón de personas consumen cannabis ilegal en diversas formas en la República Checa cada año.

Impuestos y licencias

Según sus nuevos planes, el Gobierno generaría dinero imponiendo tasas por licencias y un impuesto especial similar al de los cigarrillos. También obtendría dinero de la exportación legal de cannabis a otros países europeos donde sería legal. Cultivar cáñamo en grandes parcelas costaría cientos de miles de coronas checas, y una tienda independiente que quisiera vender cannabis tendría que pagar un impuesto anual, a partir de unas 50.000 coronas checas (2.000 euros).

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Según el proyecto de reglamento, el cannabis solo estaría disponible en tiendas especializadas. Vobořil también afirma que el Gobierno está «trabajando para prohibir la publicidad de productos de cannabis en el mercado» y que cada tipo de envase no contendría publicidad ni imágenes.

Un registro de consumidores

Los consumidores que deseen comprar cannabis en las tiendas tendrán que inscribir sus datos en un registro especial. Sólo podrán comprar una cantidad limitada de cannabis al mes, para evitar que revendan su cannabis legal.

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