Se dice que el Gobierno alemán está a punto de aprobar una ley que endurecería las ya estrictas normas sobre los clubes sociales alemanes de cannabis.
Según un proyecto de ley revelado por el periódico local Augsburger Allgemeine, las nuevas normas tendrían como objetivo disuadir de cualquier actividad comercial procedente de los clubes, que van a empezar a vender cannabis a sus miembros a partir del 1 de julio.
Aunque el gobierno aprobó la ley CanG el mes pasado y los primeros aspectos de la nueva reforma del cannabis entraron en vigor a principios de este mes, se entiende que las normas más estrictas pretenden garantizar que ningún aspecto incumpla la legislación internacional.
Asociaciones de consumidores de cannabis
La Ley del Cannabis (CanG) prevé la creación de asociaciones cannábicas, o «clubes», que pueden suministrar a cada uno de sus 500 miembros hasta 50 gramos de cannabis al mes.
Basándose en los precios actuales del mercado ilícito, millones de euros podrían así cambiar de manos en los clubes de cannabis.
Sin embargo, debido a las leyes internacionales, un aspecto esencial de estas asociaciones es que deben ser «sin ánimo de lucro», lo que también significa que no pueden contratar empleados a tiempo completo ni emplear a terceros.
En los días previos a la votación final en el Bundesrat, el Gobierno federal hizo una oferta a los Länder en un intento de disipar los temores y garantizar que el proyecto de ley se aprobaría sin la intervención de un comité de mediación.
Propuso una serie de concesiones clave en relación con las futuras asociaciones cannábicas, intentando disipar los temores de que impondrían cargas cada vez más onerosas a las autoridades locales.
Entre ellas, la introducción de «controles periódicos» en lugar de inspecciones anuales, así como impedir la creación de «zonas de cultivo a gran escala» para evitar que cualquier entidad se convierta en una empresa comercial.
Ahora parece que el Gobierno quiere cumplir las promesas hechas a los Länder e impulsar una legislación que haga realidad estos puntos.
¿Qué cambiará?
El nuevo proyecto de ley, si se aprueba, garantizará que no se permita a varias asociaciones de cultivadores cultivar en el mismo lugar o en la misma propiedad. El objetivo es facilitar a las autoridades el control de las asociaciones y evitar que crezcan demasiado, limitándolas a pequeñas estructuras no comerciales.
También da más poder a los Estados Federados para denegar autorizaciones si están «situadas en una asociación estructural con o en las inmediaciones de zonas de cultivo o invernaderos de otras asociaciones de cultivo».
Las asociaciones de productores ya no podrán subcontratar varios servicios no directamente relacionados con el cultivo a un único proveedor comercial, una medida destinada a impedir que las empresas ofrezcan a los productores soluciones integrales.
Además, las autoridades locales dispondrán de mayores competencias para supervisar a las asociaciones de cultivadores, y ya están facultadas para tomar medidas en caso de infracción de las normas.
Según CanG, el límite máximo de la multa por incumplir la normativa es de 30.000 euros, con un límite inferior de sólo 5 euros, informa LTO.
De hecho, corresponde a los Estados determinar el importe de la multa en función de la infracción cometida, lo que significa que en el futuro la cantidad a pagar dependerá probablemente del lugar donde te pillen.
Baviera, que se ha opuesto firmemente al proyecto de ley sobre el cannabis desde su presentación, se ha convertido en el primer Estado en adoptar un catálogo de multas por delitos relacionados con el cannabis.
Entre ellas se incluye una multa de entre 500 y 1.000 euros para quien sea sorprendido en posesión de una cantidad de cannabis superior a la legal, y de 1.000 euros para quien sea sorprendido consumiendo en presencia de niños.