Un reciente estudio publicado en la revista Adolescent Health, Medicine and Therapeutics arroja luz sobre el consumo médico de cannabis entre menores y adultos jóvenes en Estados Unidos.
La investigación, llevada a cabo por académicos del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad DePaul, arroja luz sobre las características demográficas y las condiciones médicas que llevan a los pacientes jóvenes a buscar cannabis como opción terapéutica, destacando la importancia de desarrollar un conocimiento exhaustivo de este grupo poco estudiado.
Las características demográficas de los jóvenes consumidores de cannabis
El estudio, que analizó 13.855 historiales de pacientes de Leafwell, una empresa de telesalud que facilita el acceso al cannabis medicinal, revela que un número significativo de consumidores de cannabis medicinal en EE.UU. son menores de 21 años.
En concreto, el 5,7% de estos pacientes son menores de 18 años, mientras que el 94,3% restante son adultos jóvenes de entre 18 y 20 años. Esta distinción es crucial, ya que pone de manifiesto las variaciones en los requisitos de elegibilidad entre estos dos grupos de edad.
Principales requisitos de elegibilidad
ansiedad, dolor crónico y trastorno de estrés postraumático surgieron como las afecciones más comunes en los pacientes más jóvenes, haciendo eco a las razones dadas por los adultos mayores que buscan cannabis medicinal.
Curiosamente, los menores son más propensos a consumir cannabis para afecciones como el cáncer y la epilepsia, mientras que los adultos jóvenes son más propensos a señalar la depresión, el dolor crónico o el insomnio como su afección principal.
El estudio también señala que la prevalencia de estas afecciones varía entre estados. Por ejemplo, la ansiedad es la afección más frecuente en estados como California, Massachusetts, Nueva Jersey, Oklahoma y Pennsylvania, mientras que el dolor crónico es más citado en Michigan, Montana, Ohio e Illinois.
Implicaciones para la regulación y la investigación del cannabis medicinal
Los resultados de este estudio tienen importantes implicaciones para el desarrollo de marcos reguladores y directrices de seguridad para el consumo de cannabis medicinal entre los jóvenes.
Como señala Emily Fisher, CEO de Leafwell, «comprender a este grupo de pacientes y cómo se utiliza el cannabis como medicamento es esencial para desarrollar protocolos de tratamiento seguros y eficaces». Este estudio representa un paso esencial para mejorar nuestro conocimiento de los jóvenes consumidores de cannabis medicinal y garantizar que sus necesidades únicas se satisfagan con una atención meditada y precisa».
Además, la Dra. June Chin, directora médica de Leafwell, subraya la importancia de comprender las razones emocionales, sociales y psicológicas por las que los jóvenes recurren al cannabis. Aboga por conversaciones abiertas y sin prejuicios con adolescentes y adultos jóvenes sobre el consumo de cannabis, para proporcionarles la orientación que necesitan para tomar decisiones con conocimiento de causa.
«Un enfoque equilibrado y basado en la evidencia es esencial cuando se considera el cannabis medicinal para las poblaciones más jóvenes, al tiempo que se abordan las causas profundas de su uso», afirma.
La necesidad de más investigación
A pesar de los avances de este estudio, los autores subrayan la necesidad de seguir investigando sobre el consumo de cannabis medicinal en menores y adultos jóvenes.
Mientras que las Academias Nacionales de Ciencias han reconocido evidencias sustanciales a favor del uso del cannabis en el tratamiento del dolor crónico y evidencias limitadas en el tratamiento del TEPT y la ansiedad en adultos, sigue existiendo un vacío significativo en la evidencia específica pediátrica. Esta falta de datos se debe en gran medida a las dificultades asociadas a la inclusión de menores en los ensayos clínicos.
Para colmar esta laguna, el estudio recomienda un doble enfoque de investigación. En primer lugar, los estudios clínicos deberían tener como objetivo establecer la eficacia de los tratamientos basados en el cannabis para los jóvenes, incluidos los posibles efectos adversos, la vía de administración preferible y las especificidades de la dosificación.
En segundo lugar, los investigadores deberían incorporar datos del mundo real procedentes de bases de datos de pacientes autodeclarados a nivel poblacional y de información sanitaria electrónica. Este enfoque permitiría recopilar datos exhaustivos a mayor escala, proporcionando a los médicos y a los defensores de la salud pública la información necesaria para incorporar el cannabis medicinal a las directrices médicas establecidas.
Tendencias del consumo de cannabis entre los jóvenes
La mayoría de las investigaciones sobre el consumo de cannabis entre los jóvenes se han centrado en los patrones de consumo más que en los beneficios médicos, especialmente en el contexto de la legalización. Contrariamente a las preocupaciones de muchos críticos, las pruebas recientes sugieren que la legalización del cannabis no ha provocado un aumento del consumo entre los jóvenes.
Un informe federal de la Substance Abuse and Mental Health Services Administration (SAMHSA) descubrió que el consumo de cannabis entre menores (de 12 a 20 años) ha disminuido en general desde que los estados empezaron a legalizar la sustancia para su consumo entre adultos. En concreto, el porcentaje de jóvenes de entre 12 y 17 años que han probado alguna vez el cannabis descendió un 18% entre 2014 y 2023.