Un proyecto de ley presentado al consejo de ministros y debatido en el parlamento mauriciano propone despenalizar el consumo personal de drogas en Mauricio, además de introducir más ampliamente el cannabis medicinal.
Descriminalización del uso personal
La legislación, de la que informa la prensa mauriciana, permitiría eludir la persecución de la posesión de drogas para uso personal y sin circunstancias agravantes -como el cultivo para el tráfico-. A la persona se le ofrecerá un seguimiento de la adicción y tendrá que comparecer ante un Panel Administrativo de Usuarios de Drogas (DUAP) especialmente creado.
Este panel acompañará al usuario en su trayectoria de tratamiento, sin seguimiento penal. Actualmente, cuando la policía mauriciana detiene a un consumidor en posesión de drogas, éste es perseguido penalmente.
Ampliación del ensayo sobre el cannabis medicinal
La segunda parte del proyecto de ley se refiere al cannabis para uso médico, hasta ahora restringido a un ensayo.
Los derivados que contengan cannabis que se prescriban a los pacientes (cápsulas, aceites, jarabes, flores…) no tendrán que superar los 30 mg y 60 ml de tetrahidrocannabinol (THC) por dosis.
Para beneficiarse del tratamiento, se requerirán condiciones médicas específicas como:
- Espasticidad asociada a la esclerosis múltiple no tratada por medios convencionales
- Epilepsia severa refractaria que no responde a ningún tratamiento anticonvulsivo convencional
- Pacientes sometidos a quimioterapia con tratamiento ineficaz de los efectos secundarios o pacientes con dolor intratable.
Estos pacientes serán remitidos al Comité Terapéutico de Cannabis Medicinal, que se creará en cada hospital público y su caso será remitido por un especialista autorizado para recomendar el uso de cannabis medicinal.
El tratamiento se proporcionará durante un periodo renovable que no excederá de tres meses. El cannabis medicinal será importado únicamente por el Ministerio de Sanidad y la entrega será supervisada por la policía.
Los rastas quieren la legalización religiosa
Junto a esta reforma del Proyecto de Ley de Drogas Peligrosas (Enmienda), la comunidad rasta de la isla pide que se permita el consumo de cannabis en las celebraciones rastafari. Los rastas se amparan en la Constitución de la isla, que garantiza la libertad religiosa. Varios países permiten ya el uso sacramental del cannabis u otras plantas psicoactivas dentro de las comunidades.
El abogado Sanjeev Teeluckdharry presentará próximamente una demanda ante el Tribunal Supremo para explicar que hasta ahora se han violado los derechos constitucionales de los rastas y que debe reconsiderarse el uso religioso del cannabis.