Nueva Zelanda concede la primera licencia para cultivar setas mágicas autóctonas

El Ministerio de Sanidad de Nueva Zelanda ha concedido la primera autorización de cultivo para la investigación de una seta mágica autóctona, la Psilocybe Weraroa.

Esta variedad, que contiene el compuesto psicoactivo psilocibina, se estudiará por su potencial para ayudar a las personas que luchan contra la adicción a la metanfetamina, un grave problema en Nueva Zelanda. La licencia, concedida el pasado mes de octubre, supone un paso importante en la integración de los conocimientos tradicionales, la investigación científica y la innovación médica en torno a los psicodélicos.

Terapia con hongos y ensayos clínicos

La licencia ha sido concedida a Rua Bioscience, una empresa biofarmacéutica con sede en Tairāwhiti, que llevará a cabo el proyecto de investigación clínica en torno a las adicciones y potencial de la psilocibina de Rangiwaho Marae. La investigación cuenta con el apoyo de varias entidades, entre ellas la Environmental Science and Research (ESR), las universidades de Auckland y Waikato, y Manaaki Whenua Earth Care Research.

Según NZ Herald, Jody Toroa, miembro de la junta de Rangiwaho Marae, acogió con satisfacción la oportunidad para su comunidad: «Estos taonga [ed.: tesoro en maorí] son proporcionados por los atua [ed.: dioses polinesios], y nuestro pueblo los ha utilizado para la curación y el bienestar durante siglos.»

La licencia autoriza actualmente la investigación sobre el cultivo, y los ensayos clínicos se aprobarán más adelante. La primera fase de los ensayos pretende evaluar el perfil de seguridad de la psilocibina mediante pruebas con adultos sanos. En general, la comunidad científica considera que la psilocibina es menos nociva que muchas otras drogas ilegales, y sus posibles beneficios terapéuticos se han explorado en diversos ensayos clínicos en todo el mundo.

Para garantizar unos estándares científicos rigurosos, se utilizarán los servicios analíticos de ESR para determinar los niveles de psilocibina en las setas Psilocybe Weraroa. Esta prueba es crucial para mantener la coherencia y precisión de la dosificación durante los ensayos clínicos.

El artículo del NZ Herald menciona que se cree que sustancias psicodélicas como la psilocibina y LSD aumentan la plasticidad neuronal, lo que podría ayudar a romper patrones de pensamiento asociados a enfermedades como la depresión. En concreto, la Universidad de Auckland se encuentra en la segunda fase de ensayos clínicos con microdosis de LSD para el tratamiento de la depresión.

El renovado interés por las sustancias psicodélicas con fines terapéuticos no es exclusivo de Nueva Zelanda. Países como Australia fueron los primeros en autorizar la prescripción de sustancias como la MDMA y la psilocibina para trastornos mentales específicos. Aunque el gobierno neozelandés aún no ha mostrado un apoyo explícito a estos tratamientos, el Health Research Council ha financiado de forma independiente proyectos que exploran el potencial terapéutico de las sustancias psicodélicas.