La Cámara de Representantes de Pensilvania ha aprobado un proyecto de ley para legalizar la venta de cannabis para consumo de adultos a través de tiendas estatales, una primicia en Estados Unidos.
Impulsada por los representantes demócratas Rick Krajewski y Dan Frankel, la legislación, conocida como House Bill 1200, propone un marco regulado en el que la Liquor Control Board (LCB) supervisaría la venta al por menor y la concesión de licencias de cannabis en toda la Commonwealth.
Principales disposiciones de la HB 1200
La legislación propuesta permitiría a los adultos mayores de 21 años comprar cannabis en tiendas minoristas administradas por el Estado, y la LCB también gestionaría las licencias para el cultivo, procesamiento y transporte. Las empresas privadas estarían autorizadas a operar en estas áreas bajo la supervisión del Estado.
Las principales medidas propuestas son las siguientes
- Límite legal de venta: 42,5 gramos por adulto y día
- Límite de THC: 25%
- Límites de THC: 25% para las flores; 5 mg por porción comestible con 25 mg en total en un paquete
- Impuesto especial: 12%, con recaudación destinada a la eliminación de antecedentes penales, reinversión comunitaria y programas de tratamiento de adicciones
- Cultivo en casa: hasta dos plantas adultas y dos inmaduras con un permiso anual de 100 dólares
- Un comité asesor sobre equidad social y económica para garantizar la inclusión de los grupos marginados en la industria
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- Asimismo, se creará un comité de expertos en el sector de la marihuana
El proyecto de ley también introduce el requisito de un acuerdo de paz social, prohíbe el consumo público y prevé multas por posesión de drogas por menores de edad en lugar de penas de cárcel. En concreto, los ayuntamientos no pueden prohibir las operaciones de venta de cannabis al por menor, aunque sí pueden imponer un impuesto del 3% a los espacios de consumo público tipo lounge de cannabis.
Resistencia política y propuestas alternativas
El aspecto más controvertido de la HB 1200 es su modelo de tienda estatal, que se aleja mucho de los modelos vistos en otros estados de EEUU. La congresista republicana Abby Major, que está preparando un proyecto de ley competidor con la congresista demócrata Emily Kinkead, dijo sin rodeos: «No hay ningún voto a favor de un modelo de tienda estatal en la bancada republicana.»
El gobernador demócrata del estado, Josh Shapiro, por su parte, ha incluido sistemáticamente legalizar el cannabis de uso adulto en sus propuestas presupuestarias, aunque no ha respaldado explícitamente el marco de ventas controlado por el estado. Aunque el partido demócrata controla tanto la oficina del gobernador como la Cámara de Representantes, los republicanos mantienen el control del Senado, lo que prepara el escenario para unas negociaciones complejas.
El líder de la mayoría en el Senado, Joe Pittman, cuestionó recientemente las perspectivas inmediatas del proyecto de ley, afirmando que no había un consenso claro entre los líderes legislativos y el gobernador de que el cannabis debería ser una prioridad.
Si se aprueba la HB 1200, Pensilvania será la primera en implantar un sistema estatal de venta de cannabis al por menor, ofreciendo un modelo de regulación único en el país y a la altura de Quebec.
Como dice Karen O’Keefe, del Marijuana Policy Project: «Ya es hora de que Pensilvania se ponga a la altura de sus vecinos y permita a los adultos relajarse con el cannabis.»