La regulación alemana del cannabis medicinal continúa bajo escrutinio.
Antes de la votación del Bundesrat, prevista para el 21 de noviembre, la Comisión de Sanidad de la cámara ha publicado una serie de recomendaciones destinadas a reforzar el marco creado por la Ley del Cannabis Medicinal (MedCanG). Las propuestas, detalladas en un documento de trabajo oficial del Bundesrat, indican la voluntad de reforzar los controles sobre las prescripciones, los precios, la distribución y los mecanismos de vigilancia.
Las recetas extranjeras en cuestión
Una de las medidas más importantes que se están estudiando es el fin del reconocimiento de las recetas extranjeras. Según las normas actuales, las recetas emitidas en otros países de la UE y el EEE, e incluso en Suiza, reciben el mismo trato que las emitidas por los médicos alemanes. La comisión considera que este planteamiento es incompatible con el nuevo requisito de MedCanG de consulta personal entre médico y paciente antes de expedir una receta.
Según la recomendación, las autoridades alemanas no pueden comprobar si esas consultas personales han tenido lugar en el extranjero. Por ello, la comisión propone añadir una excepción clara en la ley: ya no deberían aceptarse recetas extranjeras para cannabis medicinal.
Este cambio supondría una ruptura con el principio más amplio de la UE de reconocimiento mutuo de las recetas y ya está causando preocupación entre los pacientes que dependen de las consultas médicas transfronterizas.
Aplicar el AMPreisV para restablecer la coherencia de precios
Otra recomendación central es la aplicación explícita de la Arzneimittelpreisverordnung (AMPreisV), la normativa alemana sobre precios de medicamentos, al cannabis medicinal.
Desde que la sustancia se eliminó de la Ley de Estupefacientes (BtMG) y se incluyó en el régimen MedCanG, las farmacias han adoptado prácticas de fijación de precios muy divergentes. Algunos sostienen que el cannabis no está cubierto por el AMPreisV porque su distribución se rige por el MedCanG y no por el marco farmacéutico tradicional previsto por la Arzneimittelgesetz (AMG).
La Comisión de Sanidad rechaza esta interpretación. Explica que el cannabis medicinal, como producto sujeto a prescripción médica, no debe estar sujeto a una competencia de precios impulsada por el mercado. Al reafirmar la aplicación de la AMPreisV, el Bundesrat pretende reintroducir precios uniformes y evitar diferencias excesivas entre farmacias.
Prohibición de la publicidad fuera de los círculos profesionales
Las recomendaciones también apuntan a las florecientes plataformas online que han construido su negocio sobre la promoción de «pedidos rápidos» de tratamientos a base de cannabis. La comisión propone ampliar el artículo 10 de la Heilmittelwerbegesetz (HWG) al cannabis medicinal, con una prohibición estricta de la publicidad dirigida a un público no profesional.
No se trata sólo de una cuestión de ética comercial. El documento subraya la preocupación por dirigirse a un público joven y las posibles consecuencias para la salud pública, destacando en particular los riesgos asociados a la adicción y al desarrollo neurológico.
En consecuencia, se prohibiría totalmente la publicidad del cannabis medicinal fuera de los círculos profesionales.
Fin de los envíos de flores de cannabis
El Bundesrat también apoya convertir la prohibición de envío de flores de cannabis prevista por el Gobierno en una ley de obligado cumplimiento. La propuesta clasificaría como infracción administrativa cualquier violación, como el envío de flores de cannabis directamente a los pacientes. La comisión establece un paralelismo con las estrictas normas que rigen las recetas T (recetas seguras alemanas), argumentando que debería aplicarse el mismo nivel de seguridad y trazabilidad.
Esto tendría un impacto significativo en las plataformas de telemedicina y las farmacias que dependen de los envíos a escala nacional, obligándolas a volver a la recogida presencial u otros métodos de distribución controlada.
Piden un nuevo mecanismo de supervisión
Por último, la Comisión de Sanidad aborda la que quizá sea la cuestión más delicada: hacer cumplir el deber de consulta personal entre médico y paciente sin comprometer la confidencialidad del paciente. Actualmente, las autoridades de control no disponen de medios legales para verificar su cumplimiento en caso de sospecha.
Por ello, el Bundesrat pide al Ministerio Federal de Sanidad (BMG) que conciba un «mecanismo jurídicamente sólido» que permita una verificación independiente preservando al mismo tiempo la protección de los historiales médicos.
Sin un sistema de este tipo, considera la comisión, la nueva norma de consulta no podrá controlarse eficazmente.
Un resultado político incierto
Todavía no es seguro que el pleno del Bundesrat adopte todas o parte de estas recomendaciones. El proceso legislativo en torno a la reforma del cannabis medicinal en Alemania ya ha provocado fuertes reacciones en el sector, que advierte de que un exceso de regulación podría socavar el acceso de los pacientes.
De momento, las propuestas de la Comisión de Sanidad allanan el camino para otro debate político decisivo sobre un mercado que aún se está adaptando a sus nuevas bases liberalizadas.