Primera distribución legal de cannabis para un club cannábico alemán

Por primera vez, un club alemán de cannabis ha distribuido cannabis cultivado legalmente entre sus miembros. Michael Jaskulewicz fue el primer miembro del Club Social de Cannabis Ganderkesee en recibir unos gramos de distintas variedades de cannabis.

«Estar aquí y venir a recibir esto fue una sensación absolutamente genial», declaró a la prensa local.

Primera cosecha y distribución

En abril de 2024, Alemania permitió oficialmente a los adultos poseer y cultivar cannabis para uso personal, así como crear Clubes Sociales de Cannabis autorizados a cultivar y distribuir cannabis entre sus miembros.

Estos clubes de cultivo pueden atender hasta 500 socios cada uno, con un límite legal mensual de 50 gramos por persona. Su objetivo es frenar la venta ilegal ofreciendo una alternativa segura y regulada. La edad de los miembros del Cannabis Social Club Ganderkesee oscila entre los 18 y los 70 años, una amplia muestra representativa de los consumidores.

Los clubes ofrecen una opción a quienes carecen de los recursos o los conocimientos necesarios para cultivar cannabis en casa. Carmen Wegge, miembro del Partido Socialdemócrata (SPD), señaló que los clubes desempeñan un papel crucial en la lucha contra el mercado negro. Para quienes no tienen «un pulgar verde», los clubes son «sin duda una buena alternativa».

Debido al tiempo que se tarda en cultivar las primeras plantas, el acceso legal al cannabis se ha limitado hasta ahora al cultivo individual.

Ampliación de programas piloto en ciudades alemanas

Aunque el modelo de club social es solo un enfoque, las ciudades alemanas también están explorando otros marcos para regular el cannabis. Frankfurt y Hannover anunciaron recientemente que estaban preparadas para un programa piloto de cinco años de venta experimental de cannabis para adultos.

Cada una de estas iniciativas se centrará en la seguridad pública y la salud de los consumidores. Al eliminar la necesidad de comprar en el mercado negro, estos programas pretenden reducir la exposición a productos peligrosos y fomentar el consumo responsable.