El sistema sanitario del Reino Unido va a en torno al cannabis. Las autoridades sanitarias acaban de dar luz verde, revela The Times. El objetivo será observar si la planta es eficaz contra el dolor crónico.
El cannabis medicinal ya es legal en el Reino Unido, pero , entre los altos precios y las drásticas condiciones de acceso. Por ello, el Gobierno está pensando en ampliar el programa. Antes de hacerlo, quiere tener pruebas de que el THC, el CBD y otros cannabinoides son eficaces contra los colores crónicos. De ahí el lanzamiento de esta nueva investigación.
El Servicio Nacional de Salud (NHS) reunirá a 10.000 británicos que sufren de dolor. Estos pacientes serán separados en dos grupos de 5.000, aproximadamente idénticos en edad, sexo y condición física. El primer grupo vapeará cannabis cada día, utilizando un cartucho y un vape pen. A continuación, anotará si experimenta una mejora del dolor, el sueño o las náuseas. El segundo recibirá la medicación convencional.
Obviamente, este estudio no será «aleatorio», es decir, con un placebo para uno de los dos grupos. Sin embargo, este es uno de los principios de los estudios más serios, para poder comparar con serenidad. En cualquier caso, después de un año, los científicos el papel del cannabis en el dolor crónico.
15 millones de británicos podrían consumir cannabis medicinal
Los grupos de pacientes esperan que el estudio aporte pruebas concretas de los beneficios médicos del cannabis. Si tiene éxito, el Instituto Nacional de Excelencia Sanitaria podría permitir que 15 millones de británicos se traten con la planta.
Las empresas de cannabis también tienen grandes expectativas. De hecho, uno de ellos, LVL Health, realizará el estudio. Las autoridades sanitarias británicas supervisarán su trabajo y luego lo harán revisar por otros científicos.
El estudio comenzará «lo antes posible», anunciado el mes pasado a The Independent. Para María Caulfield, hay mucho en juego. «El estado actual de la investigación es limitado y de baja calidad. Los estudios con pocos pacientes no producen resultados suficientes para tomar decisiones» Con 10.000 británicos inscritos en este estudio, el resultado podría ser decisivo.