Las autoridades sanitarias europeas reaccionan por fin país por país. Después de Austria o Suiza (algunas de cuyas empresas, sin embargo, siguen vendiéndolo fuera de sus fronteras), Finlandia prohíbe la venta de productos que contengan HHC, un derivado del cáñamo que se encuentra en una zona gris legal y que cada vez está más presente en el mercado, despertando la preocupación de los reguladores.
Los productos con HHC están ya muy extendidos en Europa, impulsados por el creciente mercado de cannabinoides sintéticos menores «legales» en Estados Unidos.
El HHC se comercializa por tener efectos similares a los del THC que se encuentra de forma natural en el cannabis. El proceso de fabricación del HHC se conoce desde la década de 1940. Originalmente se fabricaba a partir del THC pero ahora se deriva del CBD mediante diversas técnicas de síntesis.
Un problema europeo
El Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT) estudió el asunto a finales del año pasado, considerando el hexahidrocannabinol como el primer cannabinoide semisintético notificado en la Unión Europea.
Según un pequeño número de estudios de laboratorio comunicados por el OEDT, el HHC parece tener efectos muy similares a los del THC. No se han estudiado los efectos farmacológicos y conductuales del HHC en humanos, aunque informes anecdóticos de consumidores indican que sus efectos pueden ser similares a los del cannabis.
«El HHC se vende abiertamente como sustituto «legal» del THC y del cannabis en una gama de productos de marca y sin marca muy atractivos, algunos de los cuales se venden como «drogas legales». Entre ellos se incluye cáñamo vaporizado o mezclado con HHC -que parece y huele a cannabis «de verdad»-, así como vapes y comestibles. El marketing y la publicidad suelen hacer comparaciones directas con los efectos del THC y el cannabis», explica el OEDT.
Prohibida en Finlandia, pero no en Suecia
Por ello, Finlandia clasificó en enero el HHC como sustancia psicoactiva cuya venta está prohibida. Esta clasificación prohíbe la fabricación, importación, venta, transferencia y almacenamiento de HHC. Sin embargo, el consumo y la posesión de estas sustancias aún no están prohibidos por la legislación finlandesa vigente.
En la práctica, se trata de un paso hacia la designación del HHC como droga ilegal, sugirió Katja Pihlainen, inspectora superior de la Agencia Finlandesa del Medicamento (Fimea).
«Estos productos están en el límite de la legalidad. Aunque estén hechos de cáñamo industrial, a menudo contienen THC. Por tanto, son estupefacientes», advirtió Pihlainen.
Estonia ya ha clasificado el HHC como droga ilegal. Se espera que Bélgica y Hungría sigan su ejemplo en breve.
En Suecia, de momento, las tiendas en línea siguen vendiendo productos con HHC. Según Katja Pihlainen, Suecia también ha iniciado el proceso de prohibición del HHC.