Sergio García nació en 1969 en La Habana (Cuba) y actualmente vive en Miami. Sus obras sugieren una reflexión humana a través del entorno social y político actual.
Esculturas cannábicas
Sergio García ha creado numerosas esculturas, incluida una serie sobre el cannabis, que se exponen en el Museo del Hachís y del Cáñamo Marihuanade Ámsterdam y Barcelona, con fama de ser «el museo más antiguo e importante del mundo dedicado al cannabis sativa».
El cannabis recreativo ya no es un tema tabú. Por el contrario, cada vez más gente se entrega a los placeres de la hierba en todas sus formas (porros, bongs, vaporizadores, etc.), y su cultivo se ha extendido desde los años 60. A pesar de su prohibición en la mayoría de los países, el consumo está aumentando y también las obras artísticas asociadas a él.
No quiero ser brusco (2014)
Esta obra de Sergio García viene de Miami. Creó dos versiones de esta escultura para que pudieran estar tanto en Ámsterdam como en Barcelona. Muestra dos brazos esculpidos que enrollan un objeto contundente. En el brazo derecho tiene un tatuaje de un águila calva, el símbolo de EEUU. El título también tiene un doble significado: «Blunt» en inglés significa «directo», por lo que tenemos el lado directo de la escultura, que muestra «que no quiere ser demasiado directo», mientras se enrolla un blunt.
El artista es un gran aficionado al cannabis. «Mi mujer fuma todos los días, y mucha gente de mi entorno es consumidora de cannabis. No fumo mucho, tiendo a consumir en un ambiente festivo, como un festival por ejemplo. Prefiero consumir «comestibles» en lugar de fumar porros», dijo a Prohbtd.
Se supone quePara que sientas algo (2014)
Entre sus obras relacionadas con el cannabis expuestas en el Museo del Hash, ésta representa a una mujer con uñas de plata y un anillo de diamantes que también está liando un petardo.