El lunes se propuso a la Cámara de Representantes tailandesa un nuevo proyecto de ley, el Cannabis and Hemp Bill, para regular la despenalización del cannabis en Tailandia.
Según las normas propuestas por el nuevo proyecto de ley, los hospitales podrán cultivar cannabis para uso terapéutico, tal y como establece la Ley de Productos Herbarios. Las explotaciones familiares podrán utilizar un máximo de 2,5 hectáreas dedicadas al cultivo de cáñamo industrial para utilizar la fibra, el tronco y las raíces de la planta.
Y para uso personal, la nueva propuesta de ley permitirá a los hogares cultivar hasta 15 plantas de cannabis.
Los legisladores tailandeses obligaron a retirar un proyecto de ley para regular el consumo de cannabis, alegando que la legislación propuesta no incluía disposiciones suficientes para evitar su uso indebido con fines recreativos.
Sin embargo, los legisladores de la Cámara de Representantes votaron el miércoles por 198-136 a favor de retirar el proyecto de ley y devolverlo al comité de redacción para su revisión. El proyecto de ley sobre el cannabis y el cáñamo, que se aprobó en primera lectura en junio y pretendía dar al gobierno un mayor control sobre el sector, podría volver a presentarse en noviembre.
El principal partido de la oposición, Pheu Thai, y el Partido Demócrata, miembro de la coalición gobernante, han opuesto una resistencia inesperada al proyecto de ley. Se deben a la preocupación por la multiplicación de puntos de venta y cafés que venden productos derivados del cannabis en Bangkok y otras ciudades, tres meses después de que el país se convirtiera en el primero de Asia en despenalizar la marihuana.
«El proyecto de ley no controla el cannabis, sino que lo promueve, dejando abierta la posibilidad de que su uso pase de ser medicinal a extremadamente recreativo», dijo Sutin Klangsang, legislador de Pheu Thai, el partido más grande en la cámara baja. «Tememos que los niños y la gente lo fumen y se vuelvan adictos».
Desde la histórica despenalización en Tailandia, el gobierno ha dicho en repetidas ocasiones que esta medida estaba destinada al uso médico y comercial y que desaprobaba su uso recreativo. El proyecto de ley no prohíbe directamente fumar con fines recreativos, pero estipula que se prohibirá el consumo en público.
Los partidos que se oponen al proyecto de ley sobre el cannabis en su forma actual han amenazado con votar en contra de la legislación a menos que la versión revisada prohíba el uso recreativo. También se oponen a la propuesta que permitiría a los hogares cultivar hasta 15 plantas de cannabis.
La oposición al proyecto de ley también se ve como un enfrentamiento político en vísperas de las elecciones generales que deben convocarse para marzo de 2023. La aprobación del proyecto de ley supondría otra victoria para el partido Bhumjaithai del ministro de Sanidad Anutin Charnvirakul, que lideró la redacción del proyecto de ley y encabezó la liberalización del cannabis como parte de sus promesas electorales en las elecciones generales de 2019.
