Un reciente estudio realizado por investigadores de la Upstate Medical University establece una relación entre el consumo recreativo de cannabis y un menor riesgo de deterioro cognitivo.
Según el estudio, en comparación con los no consumidores, el consumo de cannabis no medicinal se asocia significativamente con un riesgo 96% menor de deterioro cognitivo subjetivo (DCS). Las personas con DSC tienen un mayor riesgo de demencia, una enfermedad para la que actualmente no existen estrategias de prevención definitivas.
Resultados de la investigación
El estudio, dirigido por el estudiante de MPH Zhi Chen y el profesor Roger Wong, examinó tres aspectos clave del consumo de cannabis: tipo (medicinal o no medicinal), frecuencia y modo (fumar, vapear, comer o dabbing). Estas dimensiones se analizaron para conocer su impacto en la salud cognitiva de los adultos de mediana y avanzada edad.
El profesor Wong subrayó la necesidad de realizar estudios longitudinales para comprender plenamente las implicaciones del consumo no médico de cannabis sobre la cognición a lo largo del tiempo.
«El principal hallazgo es que el cannabis podría tener un efecto protector sobre nuestra cognición», dijo el profesor Wong, «pero es realmente crucial hacer estudios longitudinales, porque esto es sólo una instantánea de 2021.»
Los resultados del estudio desafían las ideas preconcebidas sobre el consumo de cannabis y la salud cognitiva, en particular en relación con la frecuencia y el método de consumo. Mientras que estudios anteriores de poblaciones más jóvenes sugerían vínculos negativos entre el cannabis y la salud cerebral, el estudio de la Universidad Médica del Estado sugiere matices relacionados con la edad en estas relaciones.
A pesar de la asociación protectora observada con el consumo de cannabis no medicinal, el estudio destacó algunas limitaciones, como la ausencia en el análisis de normativas sobre cannabis específicas de cada estado. Sin embargo, el uso de un conjunto de datos nacionales facilita la generalización de los resultados.
El profesor Wong señaló que la brecha de protección entre consumo médico y no médico de cannabis podría atribuirse a la diferente composición de cannabinoides en los distintos tipos de cannabis. El cannabis medicinal suele contener más CBD y menos THC que las variantes recreativas.
Además, el estudio especula que los efectos protectores observados del deterioro cognitivo pueden proceder de propiedades del cannabis que mejoran el sueño y reducen el estrés. Los consumidores no médicos suelen recurrir al cannabis para aliviar los problemas de sueño y el estrés crónico, ambos implicados en el deterioro cognitivo.
El papel del CBD en la salud cognitiva
Contrariamente a lo esperado, el estudio no encontró pruebas sustanciales que apoyen la idea de que el CBD contribuye significativamente a los beneficios para la salud cognitiva. El profesor Wong sugiere que los efectos protectores pueden estar más estrechamente relacionados con otros elementos del consumo de cannabis.
