Washington, tercer estado de EE.UU. en aprobar una ley interestatal sobre el comercio de cannabis

El gobernador del estado de Washington, Jay Inslee, ha firmado una ley que permite el comercio interestatal de cannabis, aunque sólo será posible si cambia la política federal.

Antes de firmar la ley, Jay Inslee instó al Congreso a modernizar las leyes sobre el cannabis del país, afirmando que la legalización federal «ayudaría a nuestra bien regulada industria del cannabis a seguir siendo competitiva, al tiempo que cumpliría las normas de salud pública y seguridad».

También bromeó diciendo que el Estado de Washington necesita un «pony express que vaya hacia el este para llevar el mensaje a Washington D.C., así que si alguien tiene caballos rápidos, que los ponga a trabajar aquí».

Tal y como ha sido aprobada, la medida permitirá al gobernador suscribir acuerdos con otros estados en los que el cannabis sea legal, una vez que exista una reforma federal que «autorice la transferencia interestatal de cannabis» o una notificación del Departamento de Justicia federal que «autorice o condone» el comercio de cannabis a través de las fronteras estatales.

Con esta firma, los tres estados costeros del oeste ya pueden autorizar la importación y exportación de cannabis dentro de sus fronteras. Oregón fue el primer estado en dar el paso en 2019, seguido de California el año pasado.

El proyecto de ley de Washington establece que si se cumple alguna de las dos condiciones federales, los reguladores estatales deberán notificar por escrito el cambio de política, así como cualquier «cambio estatutario necesario para autorizar la venta, entrega y recepción de cannabis» de empresas de otros estados.

En California, el fiscal general del estado podría poner en marcha la aplicación del comercio interestatal de cannabis independientemente de las consideraciones federales. En enero, los reguladores del estado pidieron al fiscal general Rob Bonta que preparara esta orientación.

En caso de legalización federal del cannabis en EE.UU., los reguladores tendrán que adoptar las normas necesarias para la importación y exportación de cannabis. Sin embargo, la facultad de celebrar acuerdos con otros estados corresponderá exclusivamente al gobernador de cada uno de ellos.