La conferencia Cannabis Europa de este año en Londres rebosaba energía positiva tras un año de importantes avances en el mundo del cannabis.
La conferencia de este año, que acogió a miles de delegados de las principales empresas cannábicas del país, grupos de pacientes y responsables políticos, volvió a centrarse en el mercado alemán, junto con profundas inmersiones en el segundo mayor mercado de Europa, el Reino Unido.
La lista de ponentes también se amplió, y los animados debates sobre la liberalización del cannabis estuvieron protagonizados por invitados inesperados, ya que el evento pretendía acoger voces ajenas a la burbuja del cannabis.
A pesar de la ecléctica mezcla de temas y ponentes, un tema permaneció constante. El movimiento cannábico cuenta ahora con un impulso real y efectivo tras un periodo de sombrías perspectivas financieras y mediocres avances normativos.
Conferencia Cannabis Europa
Observaciones preliminares
Stephen Murphy, CEO de Prohibition Partners, marcó la pauta desde el principio, echando la vista atrás al inicio de la conferencia en 2018, apenas unos meses antes de que se legalizara el cannabis medicinal en el Reino Unido y la «fiebre verde» inicial se acelerara hasta convertirse en un frenesí.
Con 19 mercados legales ahora abiertos al negocio y los «EE. UU. a punto de reprogramar», Murphy exclamó que ahora era un «momento emocionante para estar en el cannabis».
Sin embargo, al destacar las lecciones que el sector debe aprender de su pasado, sugirió que ahora es «nuestra responsabilidad colectiva construir un sector con una ética y un legado positivos».
«Hoy en día, la industria del cannabis sigue abriendo la puerta a opiniones, actitudes y debates sociales más allá del cannabis. No he presionado demasiado a todo el mundo esta mañana, pero vuestras acciones y decisiones tienen un efecto mucho mayor.»
Rápidamente le siguieron los destacados analistas de Prohibition Partners, Alex Khourdaji y Lawrence Purkiss, que repasaron su reciente Informe Europeo: 9ª Edición, sentando las bases de los debates venideros.
Comentaron los sorprendentes resultados del informe y, tras suscitar cierta polémica con sus conclusiones, analizaron la metodología en la que se basan sus cifras.
Las discrepancias entre Alemania, que sigue siendo 1,7 veces mayor que el mercado británico, y los índices de consumo drásticamente superiores de este último, centraron los debates.
Nos sorprendió comprobar que las cifras de importación son relativamente similares de media mensual en el Reino Unido (2.600 kg) y Alemania (2.700 kg).
Con unos 60.000 pacientes a los que se prescribe cannabis medicinal en el Reino Unido, las cifras sugieren que estos pacientes consumen de media el doble que los pacientes alemanes.
A pesar de casi cuadruplicar el crecimiento para 2023, sugieren que la industria sólo está creciendo tan rápido como lo permite la estricta regulación. Además, el sector sigue lastrado por el limitado número de médicos que prescriben activamente, ya que sólo lo hacen 200 de los 80.000 posibles. Sin embargo, este problema se ve mitigado por el crecimiento de las clínicas de telesalud.
Crecimiento en el Reino Unido
Sin salir del Reino Unido, otra de las mesas redondas de la mañana analizó las perspectivas del mercado británico y las posibilidades de cambio con el nuevo Gobierno que entrará en funciones el mes que viene.
Esta fue la primera sesión animada del día, en la que panelistas y asistentes se enfrentaron sobre la dirección que debe tomar la pujante industria médica británica.
Pierre Van Weperen, Consejero Delegado de Grow Pharma, afirmó que espera ver 100.000 pacientes a finales de año, aunque cree que los partidos políticos que probablemente lleguen al poder no tienen ambición de cambiar el marco actual.
«La gente olvida que, aunque se cambie, estamos trabajando con un sistema sanitario paralizado. Siempre habrá un mercado privado».
Sin embargo, sugirió que el Reino Unido es único en su escepticismo hacia la sanidad privada, y dijo no estar convencido de que el precio sea el factor clave que impide a los pacientes recurrir al mercado médico, sino que se trata más bien de una cuestión de concienciación.
Sugirió que «todo lo que podamos hacer para aumentar la concienciación es bueno» y que el sector debería esforzarse por hacer más publicidad, respetando al mismo tiempo unos estrictos límites de comercialización.
Conferencia Cannabis Europa
Robin Emerson, director general de Jorja Healthcare, rebatió esta opinión, afirmando que las marcas que parecen atraer a consumidores adultos están desprestigiando la industria médica.
Jonathan Hodgson, director de Curaleaf International para el Reino Unido y los países nórdicos, parece estar de acuerdo en que la concienciación es el eje del crecimiento en el Reino Unido.
«Eso es lo que tenemos que hacer mejor como industria, encontrar a esos pacientes y atraerlos, algo difícil de hacer con la normativa, en lugar de luchar por 50.000 o 60.000 pacientes», afirma.
Las sugerencias del panel y del público de que el sector debería unirse en lugar de competir suscitaron otras sugerencias por parte de los asistentes, que señalaron que pocos han destinado dinero a campañas de concienciación.
Este animado debate llegó a su punto álgido hacia el final de la conferencia, cuando Peter Reynolds, defensor del cannabis y veterano del sector, se enfrentó a Peter Hitchens, destacado escéptico del cannabis, para discutir las ventajas (o los peligros) de despenalizarlo.
El Sr. Reynolds comenzó sugiriendo que el Reino Unido había sufrido una mala política de drogas desde 1928, y que la prohibición no sólo representaba la peor política social desde la guerra, sino que también era mucho más responsable del declive de la sociedad que las propias drogas.
Afirmó que la prohibición había puesto el dinero en manos de delincuentes y suponía más peligro para los niños que el propio cannabis, pero dejó claro que no creía que el cannabis fuera inofensivo.
«Tenemos todas las leyes necesarias para proteger a las personas sin prohibir la posesión personal de nada….. No hay duda de que el efecto de la ley es exactamente el contrario. Las leyes contra el cannabis son la principal causa de sus efectos nocivos en los niños, porque está prohibido».
El Sr. Hitchens contraatacó centrándose principalmente en la aparente correlación entre el consumo de cannabis y los trastornos mentales, y añadió que siempre le impresionó el entusiasmo con el que el Sr. Reynolds defendía «lo que debe ser la causa más estúpida».
Añadió que la razón por la que la prohibición no funcionaba era porque no se aplicaba eficazmente, a lo que el Sr. Reynolds respondió que era porque la policía se había dado cuenta de que era una «pérdida de tiempo».
«Gracias a esta prohibición, la policía no tiene tiempo para ocuparse de delitos más graves», añadió Reynolds.
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Como era de esperar, los dos hombres fueron incapaces de encontrar un terreno común sobre las posibles consecuencias para la salud del consumo frecuente de cannabis. Reynolds afirmó que las correlaciones eran «tenues en el mejor de los casos», sugiriendo que estadísticamente era mucho más probable que a una persona le cayera un rayo encima que desarrollar una enfermedad mental inducida por el cannabis.
Por su parte, Hitchens estableció comparaciones con la talidamida (un argumento esgrimido a menudo por los detractores del cannabis), sugiriendo que, a falta de pruebas rigurosas, el cannabis seguía siendo peligroso.
«Estamos en el mismo punto en el que estábamos hace 50 años, cuando las investigaciones sugerían que fumar era malo para la salud. Era muy malo para las compañías de cigarrillos, como lo es hoy para las personas que asisten a conferencias sobre el cannabis»
Aunque Hitchens encontró pocos puntos en común con el resto de la sala, un apasionado miembro del público cuestionó por qué negaría a los pacientes tratamientos que podrían salvarles la vida.
Hitchens respondió que estaba «muy a favor de la investigación médica» y que si se demostraba que el cannabis tenía virtudes médicas, estaba a favor de su uso como medicamento, añadiendo que «no niega que pueda haber virtudes médicas».
Una «pistola de arranque para Europa
Tras una serie de eventos sobre el cannabis en toda Europa, el entusiasmo fue palpable en muchos grupos de discusión a lo largo del día, especialmente en lo que respecta al mercado alemán.
Tras la retirada del cannabis de la lista de estupefacientes el 1 de abril de 2024, el panel centró rápidamente su atención en el enorme crecimiento experimentado por las empresas médicas en el mercado.
Thomas Schatton, consejero delegado de 420 Pharma, afirmó que desde el cambio las ventas se habían «duplicado literalmente», y añadió que algunas farmacias estaban tan desbordadas que se vieron obligadas a cerrar sus líneas de ayuda.
Gracias a la racionalización del proceso de prescripción, reveló que ya no era necesario el gran número de empleados que solía emplear para gestionar las existencias.
«Esto es fantástico para la industria del cannabis… es algo que está cambiando en la sociedad. Tenemos que aprovechar este impulso y construir una base sólida. No es sólo un cambio en la ley, es un cambio en la mentalidad de la gente»
Constantin von der Groeben, Director General de Demecan, quien sugirió que Alemania había alcanzado un «punto de inflexión».
«Nunca había visto una situación así en todos mis años trabajando en el sector. Es maravilloso estar hoy en este sector, y no siempre ha sido así».
En cuanto a Demecan, una de las tres únicas empresas alemanas autorizadas actualmente a cultivar cannabis, añadió que, ahora que se han levantado las restricciones al cultivo, su empresa ya ha solicitado al BfArM cultivar más cepas y añadir variedad a su oferta.
Conferencia Cannabis Europa
«Animaría a todo el mundo a interesarse por el cultivo en Alemania, creo que podemos competir con las importaciones»
Desde una perspectiva más amplia, el experto del sector y abogado especializado en cannabis Kai-Friedrich Niermann afirmó que también podrían avecinarse cambios en el Parlamento Europeo, tras la creación de un grupo de trabajo centrado en la política del cannabis.
«Si existe una nueva base jurídica para las políticas sobre el cannabis en la Unión Europea, será mucho más fácil para los distintos Estados legalizar el cannabis de forma legal y segura, sin arriesgarse a procedimientos de infracción por parte de otras naciones. Esto es muy, muy importante y podría cambiar las reglas del juego en la UE».
Sin embargo, Dirk Heitepriem, Presidente de la Asociación Alemana de la Industria del Cannabis, sugirió que podría llevar mucho tiempo.
«Si pensábamos que el proceso alemán era largo, la UE está tardando aún más. Pero estoy de acuerdo con Kai en que se avecina un cambio»
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