Las formas más saludables de consumir cannabis

No necesitas un título para entender que inhalar cualquier tipo de humo de la combustión no es saludable para tus pulmones. Tanto si procede del tabaco como de una barbacoa, el humo dejará algunas partículas nocivas en tu cuerpo. El principal riesgo es, por supuesto, el cáncer de pulmón. Pero cuando se trata de fumar cannabis, todo se vuelve un poco más complejo.

¿Fumar cannabis puede provocar cáncer y matarte al mismo tiempo?

Esta visión simplista de los efectos del cannabis resume en realidad varios estudios científicos.

Investigadores de la Universidad de Emory (Canadá) realizaron pruebas de espirometría, una prueba específica para determinar el estado de la función pulmonar, a fumadores de larga duración en 2015. De forma bastante sorprendente, el estudio concluyó que los usuarios que habían fumado 1 porro al día durante 20 años no mostraban ningún daño pulmonar.

Por supuesto, esto no debería ser un incentivo para fumar. Otro estudio realizado en 2014 demostró que fumar hierba deja alquitrán en los pulmones. El alquitrán es uno de los factores que, a largo plazo, provoca la inflamación de las vías respiratorias, dificultades para respirar y tos, entre otras cosas.

Sin embargo, el humo del cannabis nunca se ha relacionado directamente con el cáncer de pulmón. El THC y el CBD desempeñan un papel importante en esta contradicción. La Universidad de Madrid y el INSERM de Marsella, por ejemplo, han descubierto en modelos animales que el THC favorece la apoptosis (muerte programada) de las células cancerosas. En cuanto al CBD, parece impedir la propagación de las células cancerosas, según un estudio alemán.

Sabiendo esto, preservar tus pulmones sigue siendo importante. He aquí algunas formas saludables de consumir cannabis (más allá del porro).

Vaporización

La forma más fácil de consumir cannabis es la vaporización. Los vaporizadores permiten un consumo sin humo. Funcionan calentando el cannabis por debajo de su temperatura de combustión, normalmente entre 180 y 220°C, lo que produce un vapor lleno de los principios activos de la hierba, sin subproductos de la combustión (por ejemplo, alquitranes y otros monóxidos de carbono).

Nuestras pruebas de vaporizadores pueden ayudarte a decidir qué modelo es el mejor para ti.

Concentrados

Los concentrados de cannabis son el resultado de un proceso de extracción de la planta entera o de la flor. Hay muchos términos para referirse al resultado final del proceso de extracción, según el método utilizado o el aspecto final: hachís, BHO, cera, shatter, colofonia viva…

Las extracciones se suelen consumir en forma de dab, una vaporización que utiliza un «dab bong». En términos sencillos, el consumidor calienta su carcasa vacía, coloca su extracto en ella e inhala el vapor que sale.

Los usuarios medicinales prefieren los concentrados por su pureza (si están bien hechos) y su no combustión (si no calientas el extracto demasiado o directamente).

A medio camino entre el vapeo y los concentrados están los vaporizadores-bolígrafo (similares a los cigarrillos electrónicos) cuyos cartuchos contienen e-líquidos de CBD y/o THC.

Comestibles

¡Hay más cosas en la vida que el vapeo! Una buena alternativa es la ingestión, por ejemplo comiendo comestibles, alimentos con infusión de cannabis. Estos constituyen una gran parte del negocio del cannabis en EEUU. Estrictamente regulado, la potencia de cada alimento espacial se indica en cada paquete, y permite a los usuarios elegir la dosis adecuada según lo que puedan soportar.

En el caso de la producción casera, hay que tomar varias precauciones:

• Una sobredosis en la receta puede ocurrir rápidamente. Asegúrate de seguir la dosis recomendada para los pasteles espaciales.
• No comas demasiado. Espera de 30 a 45 minutos después de comer un trozo antes de volver a llenarlo. Los efectos tardan en llegar, y son mucho menos agradables cuando te has tomado dos tajadas y la primera aún no ha hecho efecto.

Bongs y otras pipas de agua

El agua de una cachimba no está ahí sólo para reproducir la banda sonora de Cypress Hill. El agua ablanda el humo, atrapa la ceniza y la mayoría de las partículas que se convierten en alquitrán en tus pulmones. Por eso también debes cambiar el agua de tu cachimba con regularidad.

No todos los subproductos de la combustión son retenidos por el agua o los cubitos de hielo. Aunque el agua reduce los riesgos potenciales, es el peor de los métodos para consumir cannabis.