¿Cuál es el punto de ebullición del THC?

El punto de ebullición del THC (tetrahidrocannabinol), el principal compuesto psicoactivo del cannabis, ha sido objeto de debate durante décadas. Aquí aprenderás por qué es importante el punto de ebullición de los cannabinoides.

¿Por qué son importantes los puntos de ebullición de los cannabinoides?

Calentar los cannabinoides como el THC activa sus potenciales propiedades terapéuticas y psicoactivas. El proceso de calentamiento (llamado descarboxilación) da lugar a la formación de nuevos compuestos, que producen sabores y efectos diversos. Las temperaturas extremadamente bajas evaporarán el THC y no se activará nada, mientras que las temperaturas excesivamente altas queman el cannabinoide y pueden liberar subproductos nocivos. El mismo principio se aplica a los cannabinoides distintos del THC, como el CBD.

Algunos consumidores de cannabis pueden experimentar con diferentes puntos de ebullición del THC en función del tipo de sensación que quieran experimentar. La regla general es que, dentro de un determinado rango, cuanto más alto sea el punto de ebullición, más THC estará potencialmente presente.

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¿Cuál es el punto de ebullición del THC?

Aunque algunos consideran que hay un amplio rango de temperaturas, en general se acepta que los cannabinoides se evaporan entre 145 y 200°C. El punto de ebullición del THC es de 157°C, que es cuando pasa de sólido a gas.

Por qué consumir THC a la temperatura adecuada

Cada método de consumo de cannabis tiene una temperatura ideal diferente. Las siguientes directrices pueden ayudarte a encontrar la temperatura adecuada para el THC en concentrados, flores y comestibles. Si te interesa principalmente el CBD u otros compuestos, puede ser más adecuada otra temperatura:

• Concentrados. Utiliza un calibrador electrónico para calibrar las temperaturas con exactitud y precisión. Una alternativa es un vaporizador de temperatura controlada. Y si has seguido hasta aquí, puedes ajustarlo entre 155 y 160°C.
• La flor. Quemar la flor te da poco control sobre la temperatura. Para conseguir la temperatura perfecta, utiliza un vaporizador con controles de temperatura. La temperatura ideal para sacar el máximo provecho de la flor es entre 190 y 210°C, aunque puedes empezar más abajo para captar todo el espectro de la flor.
• Comestibles. Existen diversos métodos para descarboxilar las flores y utilizarlas en productos comestibles. Se pueden cocer a fuego lento en aceite o mantequilla, y luego utilizarlas en productos horneados o incluso untadas en tostadas. Los distintos métodos de fabricación requieren diferentes temperaturas, pero el rango está entre 100 y 110°C.

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