El gigante alemán de la confitería Haribo ha retirado un lote de sus famosos caramelos de gelatina Happy Cola F!ZZ de los Países Bajos después de que varias personas, entre ellas niños, enfermaran.
La Autoridad Holandesa de Seguridad Alimentaria y de los Productos de Consumo (NVWA) confirmó la presencia de cannabis en muestras tomadas de tres bolsitas contaminadas. El incidente, ocurrido en la región de Twente, provocó una respuesta inmediata de las autoridades sanitarias y de la empresa.
La familia que comió los caramelos experimentó «trastornos como mareos». Al parecer, los efectos fueron más pronunciados en los niños más pequeños, lo que dio lugar a hospitalizaciones y a una investigación policial.
Aunque sólo se han identificado tres sobres contaminados, Haribo ha decidido retirar todo el lote como medida de precaución.
El producto afectado es una bolsa de 1kg de Happy Cola F!ZZ con fecha de caducidad de enero de 2026, de venta exclusiva en Holanda. Haribo ha aclarado que todos los demás productos, tanto en los Países Bajos como en el resto del mundo, son seguros de consumir.
«El incidente se limita a los Países Bajos, a un producto y un lote específicos», ha declarado un portavoz de Haribo.
A pesar del alcance limitado de la contaminación, la situación plantea dudas sobre la seguridad de la cadena de suministro y la integridad de los productos de la marca
«Haribo está trabajando estrechamente con las autoridades holandesas para ayudarles en su investigación y establecer los hechos relativos a la contaminación», ha declarado la compañía en su página web holandesa.
Autoridades y consumidores en alerta
La NVWA confirmó que las muestras tomadas de las bolsas de caramelos daban positivo en THC.
«Todavía no se sabe cómo llegó el cannabis a los caramelos», dijo la portavoz de la NVWA Saïda Ahyad. «La policía está llevando a cabo una nueva investigación sobre este asunto»
La policía holandesa no reveló el número total de personas afectadas, pero dijo que la contaminación «tuvo un impacto considerable», sobre todo en los niños. Por el momento, las autoridades intentan rastrear el origen de la contaminación y determinar si fue un accidente o un acto malintencionado.
En otro contexto, muchas leyendas urbanas circulan en torno a Halloween, con «alertas ciudadanas» en torno a los caramelos con cannabis que se reparten a los niños.
¿Cómo ha podido ocurrir esto?
Las circunstancias de la contaminación siguen siendo desconocidas en el momento de redactar este artículo.
En la industria alimentaria, la contaminación cruzada suele asociarse a alérgenos o patógenos, no a sustancias controladas como el cannabis, y mucho menos a niveles detectables de THC en una fábrica de alimentos.
Hay varios escenarios posibles. Una es la contaminación accidental durante la producción, quizá debida a instalaciones compartidas o a un control laxo en alguna parte de la cadena de suministro.
Otra posibilidad es la manipulación intencionada, aunque actualmente no hay pruebas que apoyen esta teoría. El hecho de que sólo tres sobres estuvieran contaminados podría sugerir un fallo aislado más que una negligencia sistémica.
Una última posibilidad es un falso positivo por THC en las pruebas iniciales.