Los votantes de Dallas, Texas, han decidido despenalizar la posesión de menos de 4 onzas (112 gramos) de cannabis, una medida diseñada para limitar las repercusiones legales de la posesión de cannabis y hacer que la aplicación de la ley sobre cannabis sea una prioridad menor para la policía de la ciudad.
Dallas vota a favor de despenalizar la posesión de cannabis
La aprobación de la Proposición R significa que la posesión de hasta 4 onzas de cannabis dejará de ser un problema importante para el Departamento de Policía de Dallas (DPD). La medida fue aprobada con un fuerte apoyo, ya que alrededor del 66% de los votantes votaron a favor.
La medida alinea a Dallas con otras ciudades de Texas como Austin, San Marcos, Killeen y Denton, que han adoptado políticas similares en los últimos años. El objetivo es reducir el número de detenciones por delitos relacionados con el cannabis y aliviar la carga de los sistemas penitenciarios locales.
Según Changa Higgins, de Dallas Action, una organización que lucha por la reforma de la justicia penal, el cambio responde a cuestiones de equidad y proporcionalidad en la aplicación de la ley.
«Nuestra prisión está llena de personas detenidas por delitos menores», señaló Higgins a los medios locales.
Límites y nuevas políticas policiales
Además de despriorizar las detenciones por cannabis, la Proposición R contiene directrices adicionales para el manejo policial del cannabis. En primer lugar, prohíbe a la policía utilizar el olor del cannabis como motivo para registrar o incautar. Esta norma pretende evitar intrusiones legales innecesarias basadas únicamente en el olor, una práctica que ha dado lugar a numerosas detenciones a pesar de la prohibición permanente del cannabis en Texas.
Además, la Proposición R restringe el uso de recursos de la ciudad para las pruebas de cannabis, lo que significa que Dallas ya no destinará fondos para determinar si una sustancia contiene niveles de THC que la clasificarían como cannabis según la ley estatal. Esto podría aliviar la presión financiera sobre los presupuestos de la ciudad asociados con la aplicación de cannabis, permitiendo que los recursos sean redirigidos a otras áreas de la seguridad pública.
El Fiscal General de Texas, Ken Paxton no está necesariamente de acuerdo con la idea. Anteriormente ha impugnado medidas similares en Denton y Austin, argumentando que eran contrarias a la ley estatal. Por tanto, Dallas podría enfrentarse a una oposición similar, con la posibilidad de futuros procesos judiciales para determinar la legalidad de la medida.
Como Eddie García, ex jefe de policía de Dallas, señaló en agosto, la decisión plantea dudas sobre la cantidad de cannabis permitida en virtud de la política. El Sr. García señaló que «4 onzas no es poco ni para uso personal».
La decisión de Dallas es especialmente significativa, dado que es una de las mayores ciudades de EE.UU. que no ha despenalizado el cannabis hasta la fecha. Por ejemplo, de las diez principales ciudades estadounidenses, el cannabis es legal en seis -incluidas Nueva York y Los Ángeles-, mientras que Dallas, al igual que Houston, San Antonio y Filadelfia, se está quedando atrás en este ámbito.
En la misma votación de noviembre, Florida votó en contra de legalizar el cannabis.