El Gobierno checo ha anunciado que anula las declaraciones que prohíben el CBD en el país y que seguirá estudiando la regulación del CBD y otros cannabinoides derivados del cáñamo.
«Acordamos que la próxima medida que regula la venta de CBD no entraría en vigor ahora», dijo el primer ministro Petr Fiala, quien afirmó que un grupo de trabajo había iniciado una revisión para desarrollar «normas claras y predecibles» para los productos de cáñamo.
En virtud de la prohibición anulada, se habrían retirado del mercado todos los alimentos y complementos alimenticios que contuvieran cannabinoides, así como los cosméticos que contuvieran cannabinoides derivados del cáñamo. El ministerio había dicho que seguía una interpretación estricta de las normas de la Unión Europea que designan el aislado de CBD como nuevo alimento que debe someterse a controles de seguridad por parte de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
Cierto alivio para la industria
En su tuit, el primer ministro dijo que la prohibición habría supuesto «una gran complicación para los usuarios de esta sustancia y para una serie de empresarios checos».
Como en todos los países europeos, el CBD se vende en la República Checa en forma de aceites, tinturas, cápsulas, caramelos y otros productos comestibles, y está presente en muchos productos de salud y belleza del mercado.
La Comisión Europea dictaminó en diciembre de 2020 que el CBD no es un estupefaciente y puede clasificarse como alimento si cumple las disposiciones pertinentes de la legislación alimentaria de la UE. La decisión también establecía que los productos de CBD deberían disfrutar de la misma libre circulación de mercancías entre los Estados miembros que otros productos legales.
La EFSA ha comenzado a examinar diversas formas de CBD para su aprobación en los mercados de la UE en virtud de las nuevas normas alimentarias. Sin embargo, durante esta revisión, la EFSA ha descubierto que tiene dificultades para evaluar dichos productos y ha pausado su proceso de solicitud en varias ocasiones.
¿Fue el HHC un desencadenante?
La propuesta de prohibición de los productos con CBD puede haber sido impulsada por la aparición del HHC, un compuesto psicoactivo sintético que se dice que imita el «subidón» del cannabis y que se fabrica sometiendo el CBD a un proceso «semisintético». La República Checa es uno de los 20 países de la UE en los que han aparecido productos a base de HHC, lo que ha llevado al Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías a emitir advertencias sanitarias.
En marzo, el gobierno checo emitió advertencias sobre el HHC, instando a los consumidores a no utilizar los productos debido a los posibles riesgos para la salud.
Además de las reacciones de las partes interesadas locales, la Asociación Europea de Cáñamo Industrial (EIHA) criticó al gobierno checo por no considerar los extractos de cáñamo que contienen niveles naturales de cannabinoides como alimentos tradicionales.
Tres niveles propuestos
EIHA ha pedido una política europea que establezca un sistema de seguridad de tres niveles que sitúe al CBD en las categorías de alimento tradicional, nuevo alimento y medicamento, dependiendo de la concentración.
Mientras que los extractos aislados y fortificados deberían considerarse nuevos alimentos, los extractos de espectro completo que contienen niveles naturales de cannabinoides (extractos no fortificados) deberían considerarse alimentos tradicionales que no requieren autorización previa a la comercialización, según la asociación.
La EIHA pidió al Gobierno checo que tomara «una decisión equilibrada, históricamente precisa y transparente sobre la cuestión de la comercialización de los extractos de cáñamo».
«Juntos encontraremos una solución que beneficie a todos», declaró el viceprimer ministro checo, Ivan Bartoš, quien, junto con el ministro de Agricultura, Zdeněk Nekula, participó en los debates que condujeron a la paralización de la prohibición del CBD.
Paralelamente, el país ha anunciado de todos modos una legalización del cannabis.