¿Podría el cannabis ayudar a aliviar algunos de los daños hepáticos causados por el consumo excesivo de alcohol? Un estudio reciente así lo sugiere.
Según sus conclusiones, los cannabinoides reducen la toxicidad hepática causada por el etanol, el compuesto químico que se encuentra en el alcohol.
Estos resultados llevaron a los autores del estudio a concluir que incluso podrían ser un tratamiento potencial para el deterioro de la función hepática, también conocido como hepatotoxicidad.
Detalles del estudio
Para el estudio, los investigadores examinaron los efectos protectores de los cannabinoides contra la toxicidad hepática inducida por el etanol en ratas. Los animales se dividieron en siete grupos, todos ellos tratados con diferentes combinaciones de etanol y cannabinoides.
Un análisis reveló que los grupos que fueron tratados con dosis más altas de cannabinoides mostraron una reducción de la inflamación en comparación con los animales tratados sólo con etanol.
Los autores señalan que los niveles de los marcadores de inflamación COX-2, CD-14 y MIP-2 mostraron un «notable descenso» en los grupos tratados con cannabinoides, en comparación con los grupos de control.
Otros análisis demostraron que los cannabinoides actuaban como inhibidores de las vías de la proteína cinasa activada por mitógenos, que intervienen en las respuestas celulares a estímulos como los mitógenos, el estrés osmótico y las citoquinas proinflamatorias.
El estudio concluye: «Nuestros resultados sugieren que los cannabinoides son un candidato potencial para el tratamiento de la hepatotoxicidad inducida por el alcohol.»
Investigaciones anteriores
Estudios anteriores han examinado el potencial de los cannabinoides, en particular del CBD, como tratamiento terapéutico del trastorno por consumo de alcohol y de los daños hepáticos y cerebrales inducidos por el alcohol.
Un estudio de 2019 descubrió que el CBD no solo reducía el consumo de alcohol en personas con trastorno por consumo de alcohol, sino que también reducía la esteatosis y la fibrosis hepáticas relacionadas con el alcohol, al «modular la inflamación» y reducir el estrés oxidativo.
Un estudio de finales de 2017 también apuntaba a una asociación inversa entre consumo de cannabis y enfermedad del hígado graso.
En otro lugar, investigadores de la Universidad de Colorado en Boulder y de la Universidad Estatal de Colorado estudiaron la relación entre el consumo de cannabis y el de alcohol en personas inscritas en un programa de tratamiento del alcoholismo.
Los resultados, publicados en la revista Addiction, indican que los días en que estos participantes consumieron cannabis, su consumo de alcohol disminuyó significativamente. Esta tendencia era constante entre los que consumían grandes cantidades de cannabis y los que sólo consumían pequeñas cantidades de forma ocasional.