España: El Tribunal Constitucional anula las leyes sobre los clubes de cannabis

El Tribunal Constitucional español ha confirmado que las comunidades autónomas no pueden regular el funcionamiento de las asociaciones de consumidores de cannabis, denominadas Clubes Sociales de Cannabis, por ser contrarias al derecho penal del país.

El tribunal tenía pendientes varios recursos presentados por el gobierno central contra las leyes de Navarra, Cataluña y el País Vasco. En realidad se pronunció sobre el de Navarra, con un criterio que extiende la inconstitucionalidad a los demás casos. La decisión fue adoptada por unanimidad.

Los magistrados anularon la ley foral, aprobada hace dos años, que regulaba los grupos de consumidores de cannabis en Navarra. La sentencia afirma que la ley foral de asociaciones de consumidores de cannabis vulnera la competencia exclusiva del Estado en materia de legislación penal, ya que regula «el consumo, el suministro y la distribución de cannabis», que está plenamente contemplado en los artículos del Código Penal que castigan estas conductas.

En su recurso, el Gobierno argumentó que la ley foral invadía las competencias del Estado en materia de legislación farmacéutica, seguridad pública y derecho penal.

Por su parte, el Parlamento de Navarra argumentó que su ley era constitucional porque se amparaba en la competencia autonómica en materia de asociaciones. El Tribunal Constitucional centró su argumentación en la competencia del Estado en materia de legislación penal. En particular, el artículo 368 del Código Penal, que castiga con penas de prisión de tres a seis años a «los que realicen actos de cultivo, transformación o tráfico, o promuevan el consumo ilegal de sustancias tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, o las posean con estos fines».

La decisión final reivindicó al Gobierno. Por lo tanto, las actividades de los clubes sociales de cannabis españoles son consideradas delictivas por España y las comunidades autónomas no pueden hacer nada para protegerlas.

Nuestro análisis es que el gobierno español está utilizando el cannabis como herramienta para presionar a las comunidades españolas para que extingan su deseo de independencia. Es muy poco probable que esto afecte realmente a la actividad de los Clubes de Cannabis. En cambio, tendrán que encontrar otra forma legal de proteger su negocio de forma permanente. Estados Unidos también vivió un periodo de incertidumbre en torno a los dispensarios de cannabis durante la presidencia de Bush, que terminó con los años de Obama y la enmienda Rohrabacher-Farr.