España se había fijado el objetivo de regular y distribuir cannabis medicinal en todo el país para finales de 2022. A falta de un anuncio, estos ambiciosos planes parecen haberse retrasado.
El 27 de diciembre de 2022 era la fecha límite para que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) garantizara que las propuestas, adoptadas en junio, «se ajustan a la normativa».
Una vez transcurrido este plazo, el Gobierno español se ha mantenido hermético sobre las razones del retraso y sobre cuándo podría promulgarse la legislación.
Al igual que la coalición «semáforo» de Alemania, la actual administración se encuentra ahora en una «carrera contrarreloj» para cumplir su promesa de reforma del cannabis antes de que las elecciones regionales, municipales y generales pongan en peligro el proyecto.
Sin embargo, persisten las dudas sobre si este rápido giro legislativo dará lugar a un programa de cannabis medicinal competente y eficaz.
Cannabis medicinal para finales de año
Tras más de un año de investigación, una subcomisión encargada de estudiar los marcos de cannabis medicinal desplegados en todo el mundo ha presentado sus propuestas sobre cómo sería un marco similar en España.
Más tarde, en junio de 2022, la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados votó a favor de aprobar estas propuestas en el alambre, con enmiendas de última hora y amenazas de hundir el proceso por completo.
Una vez que se dio luz verde a las propuestas, correspondió a la AEMPS elaborar un documento con recomendaciones sobre cómo integrar este marco en la normativa del país y garantizar su viabilidad jurídica.
Sin embargo, la AEMPS sólo ha tenido seis meses para completar esta tarea, mientras que el Gobierno intenta acortar los plazos y aprobar el proyecto de cannabis medicinal lo antes posible.
Más de dos semanas después del plazo original de seis meses, este documento no aparece por ninguna parte, lo que bloquea cualquier avance en estas propuestas.
«No tenemos ni idea de lo que está pasando», dijo a BusinessCann la presidenta del Observatorio Español del Cannabis Medicinal (OECM), Carola Pérez. «No tenemos respuesta del gobierno español… Tememos que el gobierno español esté jugando con nosotros»
Según Pérez, aunque la AEMPS prometió a la OECM que cumpliría su plazo, ahora guarda silencio de radio sobre la situación.
Añadió que algunos informes de prensa han sugerido que el informe podría estar listo para el 20 de enero, pero no se ha confirmado nada.
En una declaración a la publicación española El Mundo el día después de la fecha límite original del 27 de diciembre, la EMEA dijo que pretendía publicar las recomendaciones antes de fin de año, si no en los primeros días de enero.
«Se ha recopilado todo lo indicado por el subcomité y se ha comparado con todas las guías de la UE y los modelos de otros países. Buscan la mejor manera de garantizar la calidad, seguridad y eficacia del medicamento. Aunque sabemos que no todos estarán satisfechos, tenemos que actuar como organismo científico-técnico»
Además, el Gobierno ha dado pocas indicaciones sobre lo que ocurrirá tras la publicación del informe.
Y continuó: «Nadie ha respondido a la pregunta: cuando la agencia publique el informe, ¿qué ocurrirá después? ¿Tenemos que volver al Congreso y votar? ¿Acudimos al Secretario de Sanidad? ¿Acudimos a la Secretaría de Salud? ¿Pedimos un dictamen interjurisdiccional? No sabemos nada de nada»
«Hay tantas preguntas que necesitan respuesta, y nadie las responde. »
Una carrera contrarreloj
Con tantas cosas sobre la mesa, la carrera está abierta para que la actual administración cumpla sus promesas de reforma del cannabis antes de las elecciones, lo que podría echar por tierra el proyecto por completo.
El 28 de mayo se celebrarán elecciones regionales y municipales en muchas partes de España, y más adelante se celebrarán elecciones generales.
El conservador Partido Popular (PP) lidera actualmente las encuestas, y podría necesitar el apoyo del partido de extrema derecha Vox para formar gobierno. Ambos partidos votaron en contra del proyecto de ley de cannabis medicinal en junio de 2022.
«Si tenemos otras elecciones y ganan los conservadores, va a ser un problema. Es una carrera contrarreloj»
También se teme que incluso un programa aplazado sería demasiado restrictivo para los pacientes, lo que forzaría a muchos a volver al mercado ilícito predominante en España.
Según la OECM, uno de los problemas que ha discutido la AEMPS es su reticencia a incluir el uso de flores en vaporizadores, un método aprobado en muchos países de la UE, entre ellos Francia, como parte de su experimentación.
También sigue preocupando si las solicitudes de cannabis medicinal se limitarán a los médicos especialistas, en cuyo caso Pérez cree que existe el riesgo de que los pacientes se vean obligados a elegir entre listas de espera de hasta un año o recetas privadas, que probablemente se salgan del presupuesto de la mayoría.