El ministro alemán de Sanidad, Karl Lauterbach, espera someter la propuesta de legalizar el consumo de cannabis por adultos a votación parlamentaria el próximo mes de febrero y que entre en vigor en abril, según un reportaje de Deutsche Welle.
El acuerdo de coalición había dado inicialmente motivos para el optimismo, al sugerir el fin de la prohibición y la introducción de un mercado regulado. Sin embargo, el Gobierno dio marcha atrás y apostó por una versión light de la legalización que incluye la autorización del cultivo doméstico, el consumo y la formación de asociaciones de cultivo, sin el establecimiento de un mercado legal y regulado de cannabis a través de tiendas identificadas.
Voces contradictorias y una votación retrasada
Aunque Karl Lauterbach hace campaña a favor de la entrada en vigor de la legalización light el 1 de abril, las dudas persisten. Voces críticas, sobre todo de Baviera, gobernada por los conservadores, cuestionan algunos puntos técnicos, como las distancias mínimas previstas entre los Clubes de Cannabis y los colegios o establecimientos para jóvenes, alegando posibles efectos negativos en los adolescentes.
Incluso dentro de la coalición, voces como la de Sebastian Fiedler, portavoz de política criminal del grupo parlamentario del SPD, han planteado objeciones, alegando que el actual borrador contradice acuerdos anteriores.
En medio de la oposición, los partidarios de la coalición señalan el impacto positivo que podría tener la legalización. Kristine Lütke, portavoz del grupo parlamentario del FDP sobre política de drogas, critica los desacuerdos internos en el SPD, que están causando retrasos innecesarios.
Los Verdes y Karl Lauterbach subrayan la importancia de un comportamiento responsable y sugieren que la distribución controlada puede resolver las preocupaciones planteadas por los críticos.
Del 19 al 23 de febrero en el Bundestag
El periodo crítico para el destino de la legalización del cannabis en Alemania está fijado del 19 al 23 de febrero, cuando los debates en el Bundestag determinarán el futuro de la Ley del Cannabis. Karl Lauterbach se mantiene optimista, citando estudios que destacan los peligros del mercado ilegal, como mayores concentraciones tóxicas y aditivos peligrosos. El Ministro de Sanidad explica a menudo que un sistema de distribución regulado mitigaría estos riesgos, al tiempo que expresa la necesidad de una fuerte protección para niños y jóvenes.
El debate en Alemania podría tener trascendencia más allá de las fronteras del país. La posible legalización alemana marcaría la pauta para la reforma de la política del cannabis en toda Europa, incluso para Luxemburgo o la República Checa, que han emprendido o están a punto de emprender sus reformas.