El nuevo gobierno de coalición de Luxemburgo no seguirá adelante con el plan inicial de legalizar el cannabis. La alianza formada por el Partido Socialcristiano Popular (CSV) y el Partido Demócrata ha decidido mantener la primera vertiente «light» de la legalización, con la despenalización del consumo de cannabis y la regulación del autocultivo para adultos, pero la legalización total de la producción y venta de cannabis no seguirá adelante.
Una legalización en dos fases
La primera fase de la legalización, centrada en despenalizar la posesión pública y permitir el cultivo doméstico de cannabis, fue aprobada con éxito este año. Los luxemburgueses pueden ahora poseer hasta tres gramos de cannabis en público, y cada hogar puede cultivar hasta cuatro plantas para uso personal.
Sin embargo, la segunda parte del plan, que pretendía legalizar la compra y venta de cannabis con fines recreativos, ha sido abandonada por el nuevo gobierno de coalición, en consonancia con el acuerdo de coalición recientemente aprobado.
La primera parte de la legalización se retrasó por la pandemia de Covid-19 y las preocupaciones legales en la Unión Europea. La decisión de dividir el proyecto en dos partes había permitido aprobar la fase inicial.
El acuerdo de coalición subraya ahora el compromiso del Gobierno de mantener la legalización del cultivo doméstico, al tiempo que reconoce la importancia de observar las posiciones de los países vecinos sobre la plena legalización del cannabis. El acuerdo subraya que si el cultivo doméstico sigue siendo legal, no se perseguirá la plena legalización.
La decisión de no seguir adelante con los aspectos comerciales de la legalización del cannabis ha llevado a algunos a cuestionar las razones de esta elección. La nueva coalición no vería la necesidad de dar este paso.
Los progresos realizados por la vecina Alemania, también con 2 fases de legalización, quizá empujen a Luxemburgo hacia la plena legalización más adelante.