La comisión de salud de la Asamblea de la Polinesia debe reunirse muy pronto para examinar el proyecto de legalización del cannabis medicinal en la Polinesia
El proyecto de ley, que puedes consultar aquí, prevé una revisión de la normativa de 1978 sobre «la importación, exportación, compra, venta, posesión y uso de sustancias venenosas».
Actualmente, el principio es el de la prohibición general de todo uso del cannabis o sus derivados en Fenua, con la única excepción de la investigación
«Es necesaria una revisión de la normativa», plantea como preámbulo la exposición de motivos del texto, que cita en particular los «avances en la investigación médica» o incluso el reconocimiento del «potencial terapéutico del cannabis»por parte de la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas en diciembre de 2020.
El texto prevé, por tanto, la evolución de la normativa actual para poder «autorizar el uso terapéutico del cannabis en forma de medicamento que deberá cumplir con la normativa relativa al medicamento vigente en la Polinesia Francesa», pero también «autorizar la producción agrícola de cannabis y cáñamo con fines industriales, en particular farmacéuticos, bajo estricto control y en el marco de una normativa conforme a la Convención Internacional Única de 1961 sobre Estupefacientes».
Jurídicamente, el principio sigue siendo el de una «prohibición general de cualquier operación relacionada con el cannabis», pero con excepciones previstas por la ley y sometida a un régimen de autorización para el cannabis terapéutico y el cáñamo, de la misma forma que en la Francia continental.
Para el cáñamo, definido como una planta con menos del 0,3% de THC, el cultivo en Polinesia será «autorizado» y se destinará a cualquier producto no médico que no contenga más del 0,3% de THC (productos alimenticios de las semillas y productos de bienestar). El texto ya prevé la posibilidad de modificar el contenido de THC de las plantas en el campo, hasta un 1% de THC.
El cultivo de cannabis con más del 0,3% de THC estará reservado exclusivamente a la «fabricación de productos medicinales de acuerdo con la normativa local y productos de masaje para uso terapéutico»y a la exportación de cannabis medicinal.
Las asociaciones locales de pacientes llevan muchos años reclamando la regulación del cannabis medicinal en la Polinesia. En un vídeo publicado en Facebook, Philippe Cathelain, de la Unión del Cáñamo de Polinesia y Karl Anihia, presidente de la Asociación de la Hierba de Tahití (THC), comparten su satisfacción por este primer paso normativo.
«Es una gran satisfacción, es la culminación de un proyecto que veníamos reclamando desde hace 2 años, cuando empezamos a hablar con el Ministerio de Sanidad. Pero sobre todo responde a una necesidad urgente de una parte de nuestra población que desea tener acceso a medicamentos basados en el cannabis para diversas patologías.»
