Tras sufrir retrasos y obstáculos, las Islas Vírgenes de EE.UU. están acelerando el despliegue de su legalización del cannabis. Una reciente decisión del consejo asesor sobre la futura regulación de la industria del cannabis en el archipiélago marca un paso clave en la implantación de la legalización.
Catherine Kean, presidenta del consejo asesor, expresó el sentimiento colectivo de muchos residentes al afirmar: «Llevamos mucho tiempo esperando esto».
Reconociendo las injusticias del pasado, la comisión se comprometió a facilitar la cancelación de los antecedentes penales de las personas condenadas por simple posesión de cannabis. Positive Nelson, miembro de la comisión, subrayó la importancia de esta iniciativa, señalando que unas 300 personas en las Islas Vírgenes estadounidenses han sido condenadas por este tipo de delito. Al abordar estas desigualdades, el Territorio pretende dar a los afectados la oportunidad de rehacer sus vidas.
Un elemento central de la legislación es la distribución justa de los ingresos fiscales generados por la venta de cannabis. Se aplicará un impuesto mínimo del 18% a las ventas en dispensarios, y se destinarán fondos a programas de salud conductual, iniciativas para personas sin hogar y servicios para la juventud. Estas medidas subrayan el compromiso del territorio de aprovechar los ingresos del cannabis para el bien de la sociedad.
En medio de los debates legislativos, la Junta sigue centrándose en el bienestar de los pacientes. En respuesta a las preocupaciones planteadas por el miembro de la Junta Positive Nelson, los planes para las tarjetas de identificación digital garantizan un acceso cómodo para los pacientes de cannabis medicinal.
Además de los marcos normativos, el consejo está agilizando los procedimientos para el uso del cannabis con fines médicos y sacramentales. Hannah Carty, directora ejecutiva del consejo, esbozó los planes para un sistema de registro que garantizará el acceso a las personas que reúnan los requisitos -organizaciones religiosas y médicos- en abril.
Sin embargo, el calendario de aplicación sigue siendo problemático. La Sra. Carty reconoció la existencia de factores externos que escapan al control de la Comisión, y señaló posibles retrasos en la concesión de licencias para el cultivo y las operaciones de procesamiento. A pesar de estos obstáculos, la Comisión mantiene su compromiso de hacer avanzar la legislación sobre el cannabis en el Territorio.
La legalización del cannabis recreativo en las Islas Vírgenes estadounidenses refleja tendencias más amplias observadas en la región del Caribe. Desde Antigua hasta Jamaica y Las Bahamas, estos países están reevaluando sus leyes sobre el cannabis, reconociendo el potencial de crecimiento económico y reforma social.
Celebrando estos avances, los miembros del Consejo expresaron su optimismo de cara al futuro. Richard Evangelista describió bien el impulso cuando dijo: «El tren está listo para salir de la estación. Todos los pasajeros están a bordo».