El número de personas que reciben tratamiento a base de cannabis aumentó considerablemente en Brasil en 2024, con más de 672.000 pacientes, un aumento del 56% respecto al año anterior.
Este crecimiento viene acompañado de un sustancial aumento del 22% en los ingresos, con el sector generando 853 millones de reales (casi 150 millones de euros), según el informe de Kaya Mind, empresa especializada en investigación y análisis del mercado del cannabis.
Un mercado floreciente y cada vez más accesible
Según Kaya Mind, 80% de los 5.570 municipios de Brasil albergan ya a pacientes que usan cannabis medicinal, lo que refleja una expansión del acceso en todo el país. Este progreso se debe en parte a la disponibilidad de más de 2.180 productos terapéuticos de cannabis, que ofrecen tratamientos adaptados a una variedad de necesidades médicas.
María Eugenia Riscala, CEO de Kaya Mind, explicó la tendencia diciendo: «La expansión del cannabis medicinal es evidente no sólo en términos de números, sino también en la forma en que la medicina lo está integrando en las rutinas de los pacientes en todo el país.»
Este crecimiento constante va a continuar, con proyecciones que estiman que los ingresos alcanzarán los mil millones de reales en 2025.
El mercado de cannabis medicinal de Brasil también ha atraído la atención de actores internacionales. En 2024, 413 empresas extranjeras exportaron productos al país, enriqueciendo el mercado con su diversidad e impulsando la competitividad. Este renovado interés se atribuye en parte a la autorización del cultivo de cannabis por parte del Supremo Tribunal Federal de Brasil.
Como explica Thiago Cardoso, Head at Kaya Mind, «estos avances permiten que más pacientes accedan a soluciones terapéuticas personalizadas, posicionando a Brasil como un mercado competitivo e innovador a nivel global.»
Dificultades de accesibilidad
A pesar de estos avances, 47% de los pacientes aún dependen de productos importados, a menudo debido a barreras legales que impiden que el mercado nacional satisfaga la demanda. Del resto de pacientes, 31% compra productos cannábicos en farmacias, mientras que 22% recurre a asociaciones que ofrecen opciones más baratas a los más desfavorecidos económicamente.
Asociaciones como TO Ananda, en el estado de Tocantins, desempeñan un papel crucial a la hora de hacer más accesibles los tratamientos médicos con cannabis. Jonadabe Oliveira da Silva, vicepresidente de la organización, destacó su impacto: «Incluso los más conservadores reconocen la eficacia del tratamiento y están abandonando sus prejuicios».
TO Ananda, fundada hace dos años, surgió de la experiencia personal de su presidente con aceite de cannabis como alternativa a los analgésicos. La organización trabaja ahora con entidades como la Oficina del Defensor Público y la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), y planea ampliar sus alianzas con laboratorios privados e instituciones académicas para 2025.